Si bien cada vez hay una mayor producción de kiwi amarillo, el kiwi verde sigue siendo el referente en esta fruta cuya cosecha ha arrancado esta semana en Asturias, y seguirá siendo imprescindible en la oferta global. No obstante, este año el mercado del kiwi de las variedades de pulpa verde ha estado bajo presión por una producción más ajustada de lo que se había vivido hasta ahora.
“Este año el mayor productor de kiwi del mundo, Zespri, ha tenido muchos problemas en la polinización del kiwi verde que provocaron una campaña de pocos kilos y poco calibre. Los mercados se han visto muy afectados por esta falta de fruta, lo que ha derivado en la aparición de fruta excesivamente temprana de otros productores como Italia y Grecia, que han tratado de ocupar ese vacío de la oferta de kiwi verde neozelandés”, explica Jon Feito, de Feito y Toyosa, a la que pertenece la comercializadora Kiwiastur.
“No hay que olvidar que Zespri es el que mueve el mercado del kiwi del mundo. La compañía se ha centrado mucho en las variedades amarillas, pero al enfocarse tanto en este producto ha reducido la oferta del kiwi verde y este año, con los problemas a nivel productivo, se ha notado aún más”.
“Nosotros en Kiwiastur estamos especializados precisamente en el kiwi verde. Vamos a tener una cosecha bastante buena de unos 400.000-450.000 kilos de producción propia, aunque junto con la producción de nuestros agricultores, esperamos comercializar un total de 1,8-2 millones de kilos a lo largo de toda la temporada”.
“Normalmente estamos muy centrados en el calibre, que es el elemento diferenciador de nuestros kiwis en Asturias y en lo que somos más competitivos, pero este año según estamos viendo en todas las fincas que estamos visitando, vamos a tener frutas de menor tamaño que otros años porque las plantas han tenido mucha producción. Sin embargo, se esperan buenos precios sobre todo en los calibres grandes, que serán más escasos, como ha ocurrido hasta ahora”, prevé Jon.
“El kiwi español tiene un gran futuro no solo por ser más temprano que el de Nueva Zelanda, sino porque tiene una calidad especial”
Asturias no es ajena a los mismos problemas que han causado la bajada de producción en Nueva Zelanda. Las variaciones de temperatura que provocan floraciones irregulares o a destiempo, las heladas tardías en primavera o las heladas tempranas en otoño, o los eventos climatológicos extremos, son cada vez más frecuentes en un mundo en el que la estabilidad y los patrones climáticos se están viendo afectados por el calentamiento global. No obstante, paralelamente está habiendo un notable desarrollo técnico en el manejo de los cultivos que está permitiendo hacer frente a este nuevo contexto.
“El verano ha sido muy fuerte y, como consecuencia, al igual que todos los productores están sufriendo en todas las frutas, los calibres pueden ser más pequeños de lo esperado. Y ya sabíamos a que nos enfrentábamos con las olas de calor de los meses atrás, porque el kiwi no soporta bien temperaturas por encima de los 30 grados”, explica Miguel Ángel Loren, de Andreea Fruits, asesor del cultivo de kiwis en Kiwiastur.
“El cambio climático, además, está trayendo nuevas plagas; las que más afectan son las de hongos, como la PSA o la Phytophthora, que son más difíciles de combatir en condiciones de altas temperaturas y pluviometría elevada. En Italia mismo, la moria ha hecho que se hayan tenido que arrancar miles de hectáreas y, aunque en Asturias no se ha registrado ningún caso, sí que es cierto que hemos visto que han muerto más plantas de lo normal debido al cambio climático”.
“Para ayudar a las plantaciones a superar estas condiciones estamos trabajando mucho con la mejora del suelo, manteniendo una buena aireación, un sistema efectivo de abonado, y empleando productos preventivos y bioestimulantes para fortalecer a las plantas. Con este manejo, desde hace tres años que empezamos a trabajar con Kiwiastur, estamos consiguiendo el objetivo de mejorar notablemente la producción”.
“Hay que recordar que el kiwi solo se puede cultivar en España en zonas determinadas”, remarca Miguel Ángel, “y las zonas de costa de Asturias, con cotas cero y sin heladas, tienen un microclima que lo permite. Ahora mismo que falta kiwi verde, es una ventaja tenerlo; y el kiwi español tiene, además, un gran futuro no solo por ser más temprano que el de Nueva Zelanda, sino porque tiene una calidad especial”.
Y así lo confirma Jon desde Kiwiastur, que gestiona una finca de 25 hectáreas en producción en Pravia, pendiente de ejecutar una nueva ampliación de 10 hectáreas: “Acabamos de empezar la cosecha, pero los clientes llevan llamándonos ya durante un mes preguntando cuándo van a poder tener fruta”.
Para más información:
Kiwiastur
Mercasturias, Nave 6
33192 Llanera, Asturias (España)
Teléfono: +34 985 26 22 58 / 646 12 94 44
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