En Turingia, 2023 será también recordado como un año difícil y con muchos desafíos para el cultivo de la patata. No obstante, ya se han recolectado y almacenado la mayor parte de las cosechas, tal y como confirma Dietmar Barthel, director general de la empresa de envasado de patatas de Turingia Karland Agrarprodukte. "Debido al frío primaveral, hubo que posponer las fechas de plantación, que se extendió hasta mediados y finales de mayo, lo cual es bastante atípico. En consecuencia, también se retrasó la maduración. Además, la sequía de finales de verano hizo que la tierra se compactara más en nuestros suelos pesados, lo cual ha conllevado problemas, sobre todo para quienes no pueden regar sus tierras. Pero hay que tener en cuenta las particularidades de cada lugar".
Durante las últimas semanas, lo que más ha preocupado a los agricultores han sido las abundantes precipitaciones, que han complicado las condiciones del campo. Barthel indica: "Cuanto más se retrase la cosecha, peor. Aparte de algunas zonas problemáticas, hasta ahora no ha habido problemas significativos de podredumbre o similares, pero no podremos hacer una valoración definitiva hasta principios de diciembre". En cuanto a la cantidad, se espera una cosecha media. "Actualmente el rendimiento se sitúa en torno a las 400 dT/ha, lo que está bastante bien en comparación con años anteriores. En la cosecha principal hemos obtenido algo más de producto de calibre grande que en años anteriores".
Por otro lado, la comercialización de patatas de mesa nacionales también ha empezado con buen pie, prosigue Barthel. "Los precios han estado bajo algo de presión debido a las promociones del retail. En las últimas semanas, los precios han vuelto a registrar una ligera tendencia al alza y también se han estado pagando los correspondientes recargos por almacenamiento, aunque no en la medida deseable para los productores. Queda por ver cómo evolucionará el mercado a lo largo de la campaña, pero confío en que podamos ofrecer patatas de buena calidad a precios de mercado hasta junio del año que viene".
La pasada campaña 22/23 se caracterizó por unos rendimientos manejables y una calidad no muy buena, afirma Barthel. "Debido a las condiciones meteorológicas, las patatas envejecieron fisiológicamente muy rápido. En enero/febrero, muchos lotes estaban ya en un estado en el que normalmente no estarían hasta mayo. Esto afectó a la comercialización, sobre todo porque el volumen de la cosecha ya era de por sí inferior a la media. Además, las patatas tempranas egipcias se comercializaron muy pronto y a precios elevados. Los productos israelíes y españoles también se comercializaron a precios relativamente altos. Los altos precios han inquietado a los consumidores y han reducido su interés por comprar patatas".
Aniversario de la empresa y futuro de la industria de la patata
Fundada en 1993, Karland Agrarprodukte GmbH & Co. KG se dedica a la obtención, transformación, envasado y comercialización de patatas de mesa y cebollas de producción regional. En el año de su 30 aniversario, la empresa rememora su pasado sin olvidar mantener la mirada también en el futuro. "Los avances tecnológicos, como la clasificación óptica o el llenado automático de cajas y la paletización, permiten dejar muchas cosas en manos de las máquinas. En lo que respecta a los productores, el relevo generacional se está produciendo poco a poco. También tenemos que controlar cómo evolucionan los hábitos de consumo y responder a estos cambios en consecuencia. Intentamos que la patata resulte atractiva para los consumidores más jóvenes mediante iniciativas en redes sociales y proyectos como "Kids an die Knolle" o la "Patata del Año de Turingia"".
Fotos: KARLAND Agrarprodukte GmbH & Co. KG
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