Un pasajero de un vuelo de American Airlines de San Diego a Charlotte fue testigo de cómo una azafata reciclaba jugo de naranja vertiéndolo nuevamente en su recipiente original. Esta práctica, considerada insalubre, puede haber sido influenciada por las directivas del gerente, Robert Isom, a sus empleados para que minimizaran los gastos innecesarios. El pasajero denunció el incidente y la aerolínea le ofreció 2.500 puntos de recompensa, los cuales el pasajero rechazó. Este incidente recuerda un suceso similar ocurrido hace seis años en un vuelo de Emirates, donde se vio a una azafata vertiendo champán en una botella. Estas prácticas plantean preocupaciones sobre las normas sanitarias y las medidas de reducción de costos en las aerolíneas.
Fuente