El segundo prototipo del robot recolector de Floating Robotics fue mucho más preciso y se movió más rápido entre las hileras de tomates este otoño que el año pasado. Según su creador, Salman Faraji, el aparato podría reemplazar a 3,5 trabajadores en el futuro.
Muchos agricultores suizos se enfrentan a una gran rotación de personal incluso en plena temporada. En los invernaderos, los empresarios pueden encontrarse por la mañana con una falta de mano de obra imprevista, por lo que otros trabajadores tienen que hacer horas extra.
Las máquinas son más fiables, si funcionan. Salman Faraji, de Floating Robotics, una start-up surgida de una spin-off de ETH, está desarrollando un robot recolector.
Aprendizajes importantes del primer prototipo
El año pasado, un primer prototipo con un brazo robótico recolectó racimos de tomates cherry en dos invernaderos. El robot consistía principalmente en cámaras para la detección de los racimos de tomates, un software y un brazo robótico. Técnicamente, la recolección funcionó bastante bien, pero aún faltaba precisión y velocidad.
Las empresas de cultivo involucradas quedaron algo decepcionadas con los resultados. Sin embargo, Salman Faraji obtuvo valiosos aprendizajes de los primeros intentos y junto con su socio técnico Mohsen Moosavi se puso a trabajar en la optimización del aparato.
Brazo de agarre más rápido
En septiembre de este año, el nuevo prototipo estaba listo: un brazo robótico montado de forma fija en un carro de cosecha con cámaras de mayor precisión y una nueva unidad de envasado. El brazo ahora trabaja cuatro veces más rápido que el primer prototipo, dice Salman Faraji.
El enfoque ha sido la precisión. "El mayor desafío reside en que las cámaras detecten de manera fiable los racimos de tomates y guíen el brazo robótico con su tijera y pinza al lugar correcto".
Mediante Deep Learning el software se alimenta con miles de imágenes, en este caso de plantas de tomate, creando un algoritmo que permita que el robot pueda tomar las decisiones correctas. La nueva tecnología de cámara detecta correctamente el 90% de los racimos de tomates, dice el experto en robótica.
Lanzamiento al mercado en 2025
Al igual que el año pasado, la empresa Beerstecher AG pone su invernadero en la localidad de Hinwil a disposición para las pruebas. "Si queremos nuevas soluciones para el futuro, entonces debemos apoyar este tipo de proyectos", explica la directora Bianca Curico.
Está convencida de que este tipo de automatización marcará el futuro de la horticultura. Durante las pruebas de este otoño, Bianca ha notado grandes mejoras en comparación con el año pasado. "El robot ha ganado en precisión y rapidez". Puesto que está segura de que Salman Faraji obtendrá más aprendizajes valiosos, ya está ansiosa por ver las implementaciones del próximo año.
Salman Faraji continuará desarrollando el robot en los próximos meses, enfocándose en el trabajo nocturno y el cambio automático entre hileras. Su objetivo es que un robot recolector cubra 1,5 hectáreas de invernadero en el futuro y reemplace a 3,5 trabajadores.
Actualmente está buscando inversores, pero el interés del sector le da mucha confianza. La comercialización de los primeros dispositivos está planeada para 2025.
Fuente: www.lid.ch
Para más información:
ETH Zürich - Robotic Systems Lab (RSL)
Tel.: +41 44 633 84 93 (Suiza)
[email protected]
www.floatingrobotics.com