En esta campaña citrícola se ha hecho realidad el proyecto Nuleta, una marca que ofrece garantía de origen y un precio justo para los agricultores. Nuleta es una clementina de la variedad Clemenules, que se produce en el lugar donde nació por mutación espontánea, la comarca de la Plana, en la provincia de Castellón. La marca, que busca restaurar una citricultura que no ha pasado por los mejores momentos, sobre todo para los agricultores, ya ha empezado a comercializarse en la distribución nacional, así como internacional.
Desde que se descubrió la variedad Clemenules en los años 50 en la localidad de Nules, de la comarca de la Plana, se convirtió en la clementina más cultivada en España y en la más exportada del mundo por sus excelentes cualidades organolépticas y su productividad. La Clemenules se convirtió hace tiempo en un símbolo para la comarca, ayudando a impulsar la citricultura como motor económico para muchas familias.
“Cuando nació la Clemenules, los agricultores de la época vieron que se trataba de una muy buena variedad, convirtiéndose en poco tiempo en la ‘Reina de la Clementinas’, de las mejores que se conocen, y los agricultores tuvieron claro que tenían que apostar por ella y así lo hicieron. La Clemenules siempre ha sido una variedad libre, posibilitando que cualquiera pudiese llevar a cabo su cultivo. Su cultivo se extendió rápidamente por toda España y muchos campos citrícolas del mundo. Con los años, su producción aumentó tanto que la llevó a provocar un exceso de la oferta y, por ende, la caída de su precio y de la rentabilidad para sus cultivadores”, explica Juanvi Moros, máximo representante de Nuleta.
“La lamentable aparición de nuevas plagas, por la falta de control en las fronteras de la Unión Europea para la entrada de cítricos de países terceros, como ha sido la del cotonet de Sudáfrica, los virulentos ataques de otras plagas ya establecidas en nuestros campos, por los pocos medios para su control, que nos han dejado las limitaciones impuestas por la Comunidad Europea, junto a la baja rentabilidad que se venía obteniendo en los cultivos, han dado como resultado el abandono de muchas plantaciones citrícolas, en toda la Comunidad Valenciana, afectando también, como no podría ser de otra manera, a la comarca de la Plana, que es la principal zona productora de Clemenules en España. Delante de esta crisis, no tan solo sufren los agricultores, sino que también lo hacen las cooperativas y comercios de exportación, que han ido echando el cierre en los últimos tiempos”, recuerda Moros.
Es en este contexto en el que nace la marca Nuleta, impulsada por la recién creada Asociación para la Puesta en Valor de la Calidad de la Clemenules de la Comarca de la Plana, formada por 28 entidades e instituciones y presidida por Juanvi Moros. La marca busca poner en valor la calidad de una Clemenules de excelentes características, garantizando su origen y un precio justo para los agricultores que la cultivan, presentándose en el mercado de la mano de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Cítricos Valencianos.
“Cabe destacar que se trata de un proyecto social”, sostiene su representante, “y esto comporta que cada día se sumen más ‘apóstoles’, que quieren ayudar a conseguir que las familias afectadas tengan una solución para su economía. Nuleta puede venderse como marca única o como complemento a otras marcas. Además de certificar e identificar su origen en la comarca de La Plana, garantizamos que los agricultores cubran sus gastos y tengan rentabilidad”.
Para la presente campaña, la asociación ha marcado un precio mínimo para la compra de las Clemenules que se haya que comercializar como Nuleta y este ha sido de 0,42 euros por kilo. “Esta campaña está siendo muy atípica por la baja producción y la importante afectación en muchas zonas, debido a las importantes granizadas que se han producido cuando la fruta ya estaba bastante avanzada”, comenta.
De acuerdo con Juanvi Moros, está científicamente demostrado por parte del doctor ingeniero agrónomo y catedrático emérito de la Universidad Politécnica de Valencia D. Manuel Agustí que la Clemenules de la Plana es distinta a las demás, por lo que presenta unas cualidades únicas, debido a diversos factores que ha determinado el profesor en su trabajo, siendo los mismos factores que hicieron posible el nacimiento de esta variedad. “Ciertamente, es diferente al resto y, sin lugar a duda, nuestra Clemenules, Nuleta, la de la Plana, es la original”, afirma.
“Queremos que el patrimonio citrícola de nuestra comarca siga estando en manos de nuestros agricultores. Se ha considerado durante mucho tiempo que el cultivo en modo minifundio no puede ser viable, pero si conseguimos que Nuleta sea apreciada por los consumidores por su garantía de origen y de precios justos para el agricultor, podremos preservar el modelo que ha formado la identidad de esta comarca en cientos de años en cuanto a su agricultura. Algo en lo que ayudan las cooperativas y empresas de servicios agrícolas, que son un pilar fundamental para que los pequeños agricultores tengan un buen asesoramiento y respaldo a la hora de llevar a cabo sus cultivos, cumpliendo las abundantes y exigentes normativas actuales”.
“Nosotros pretendemos que, al igual que cuando la gente piensa en kaki, lo relaciona con la Ribera del Xúquer, cuando lo hace en las uvas, las relaciona con el Valle del Vinalopó o, por poner otro ejemplo, cuando piensa en alcachofas, las relaciona con Benicarló, cuando la gente piense en Clemenules, las relacione con la Plana”, concluye Juanvi Moros.
Para más información:
Juanvi Moros
Nuleta
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www.nuleta.com/