Las hortalizas de invernadero continúan cotizando a niveles bastante altos en las subastas de Almería debido a una fuerte demanda. En el caso del tomate, la producción es notablemente menor de lo habitual en estas fechas por el retraso en su plantación, pero se espera que aumente a finales de enero.
“Los precios están siendo altos para todas las hortalizas sin excepciones, con la sensación de que no podemos abastecer toda la demanda”, manifiesta Ginés González, gerente de la empresa almeriense Frutas Hortisol, con sede en Roquetas de Mar. “La media de precios en las semanas 49-50 era muy superior a la de la campaña pasada. Parece ser la tendencia que se está repitiendo en los últimos 3 años, desde la época de la pandemia. Sin duda, nos encontramos ante las mejores campañas que recordamos, para toda la cadena de valor, empezando por el agricultor”, sostiene.
“En el caso del tomate, la producción disponible está siendo alrededor de un 50% por debajo de lo que había el año pasado en estas fechas. Los agricultores plantaron unas dos semanas más tarde por las altas temperaturas y por el riesgo que esto implica en la proliferación de plagas y virus. Además, se produjo un colapso en los semilleros porque casi todos hicieron las compras a la vez, lo cual retrasó aún más los trasplantes”, recuerda Ginés.
“Podríamos decir que la campaña de tomate lleva un retraso en la cosecha de unas 3 semanas respecto a una campaña normal. Ahora hace frío y hay pocas horas de luz, lo cual no impulsa el crecimiento de los frutos en las plantas, pero esperamos que a partir de alrededor del 20 de enero empiecen a subir los volúmenes y que en febrero haya ya una buena disponibilidad de producto, sobre todo en tomate rama”, avanza.
La sensación de vacío de tomate en el mercado viene acentuada también por una oferta más baja de Marruecos, donde han tenido problemas con su producción. “Además, se prevé que la oferta de Turquía baje notablemente en los próximos 15 días”, añade el exportador.
Ginés González avisa de las consecuencias que puede tener a corto y largo plazo la posible prolongación de la actual sequía. “Está faltando mucha agua en el campo de Murcia y el norte de Almería, donde ya se ha reducido la superficie plantada de hortalizas como el brócoli, la coliflor o la lechuga".
"Ahora se están realizando las plantaciones de sandía y, si continúa sin llover, podríamos tener un gran problema en la cosecha, ya que se trata de un producto con más necesidad de agua. Almería todavía dispone de agua suficiente en los acuíferos, pero si no llueve podríamos tener también problemas en muchas más zonas”.
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Ginés González
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