Las hortalizas almerienses finalizaron 2023 con la misma tendencia creciente en precios que se registra desde finales de noviembre, con una pequeña bajada en tomate que se debió fundamentalmente a “que en los días de Navidad no había transporte suficiente para sacar el género”, explica el agricultor de La Cañada Julián Rodríguez García. No obstante, a pesar de reducir ligeramente su precio, en la semana 51 el tomate rama mejoraba su cotización hasta un 200% respecto a la pasada campaña y el tomate pera un 82%, según explica el propio Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía.

“En general, desde el inicio de la campaña el tomate ha ido muy bien. Tenemos datos de que en Marruecos el producto está caro y está quedándose en el norte de África, por lo que está entrando menos en Europa, y eso se está notando”.
“Aunque lo que está aguantando el precio es el tema de los virus. Marruecos está muy afectado, pero nosotros también tenemos; es una realidad que parte del campo se está viendo afectada por el virus rugoso aquí en Almería”, indica Julián. “Sin embargo, también hay que señalar que hasta ahora nuestra calidad es buenísima, incluso diría que mejor que cualquier año”.
“El frío, además, nos está ayudando en estos momentos a que el producto vaya saliendo escalonado, por lo que está siendo una campaña muy estable y muy buena en precios”, para todas las tipologías de tomate en general, pero en particular para el tomate en rama, comenta Julián Rodríguez. “Este año es un tomate que está faltando; casi ningún país está haciendo tomate en rama porque necesita una mayor mano de obra que las otras variedades como los tipos bola, pera o canario. En estos momentos, de hecho, se está vendiendo por encima de los 2 euros el kilo”.

Cabe recordar que la campaña arrancó en Almería con unas dos semanas de retraso por el excesivo calor de septiembre y octubre –y el temor a la expansión de las plagas– que limitó la oferta inicial en la campaña, aunque parece que esa menor oferta también se habría experimentado en otras áreas mediterráneas. De acuerdo con el más reciente informe de seguimiento reforzado de las importaciones de tomate por la UE, compartido por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en septiembre se registró una caída del 28,2% en las importaciones de tomates de Marruecos en la UE respecto al mismo mes del año anterior, que fue más notable aún en las importaciones desde Túnez, con un descenso interanual del 43,6%.
“El pico de la campaña será en febrero, así que todos esperamos que haya una buena producción para poder contrarrestar el retraso con el que empezamos”, señala. “Lo bueno es que vemos que las matas tienen muchísimo fruto, y empezará a salir en solo unas semanas”.