La recolección de fresas en Huelva ha comenzado este año con cierto retraso frente a las campañas anteriores. “Las variedades en maceta ya llevan recolectándose desde hace un mes, pero para las de suelo más tempranas es ahora cuando se están empezando a coger algunos kilos”, comenta Salvador Muñoz, de Emusa Fruit. “Esta temporada, con el tema de la sequía, se ha plantado un poco más tarde porque todos estábamos con la expectación de qué iba a pasar con los recortes; nosotros y también los viveros, que por el mismo motivo han tenido más tarde las plantas”.
A eso se suma que la bajada de las temperaturas está parando la producción, aunque la parte positiva, señala Salvador, es que “en estos momentos hay bastante demanda de fresas en el mercado europeo”.
“Es cierto que los mercados han estado apostando hasta ahora por las fresas de Egipto y de Marruecos, pero ya se está presionando para adquirir más fruta de Huelva porque la calidad que reciben no tiene nada que ver con la que producimos nosotros. De hecho, la realidad es que en el momento en el que llegue la carga importante de nuestra fruta, Egipto desaparece porque por diferentes motivos no pueden competir con la fresa de Huelva, y uno de los primeros es por la cantidad de días que necesita el producto en llegar a Europa, que disminuye su vida útil”.
“A partir de ahora la producción irá en aumento y prevemos que el pico de producción, que normalmente se produce en marzo, este año se podría retrasar un poco, por el propio retraso en la plantación; pero por eso, también esperamos que la campaña se pueda alargar más de lo habitual”.
“De hecho, previendo esa situación, ya que este año estábamos plantando más tarde, este año en Emusa Fruit hemos apostado por variedades que no sufran tanto por las temperaturas altas de mayo para poder llegar al final de la campaña con fruta de calidad. Hemos decidido no poner las variedades más clásicas, como Fortuna o San Andrea, y estamos cultivando fresas como Sayra, Marimbella, Limvalnera, Arwen, Fandango o Calinda; todas ellas variedades premium que no solo permiten alargar la recolección, sino que se diferencian en precios en momentos en los que son bajos, y con las que podemos llegar a los mercados de exportación de toda Europa”.
En cuanto al arándano, prosigue Salvador, “estamos empezando a recolectar unas variedades nuevas que tenemos de segundo año, Cupla y Kepler, pero en general también va con retraso, al igual que ocurre en la fresa”.
“Este año nuestra previsión es que sea un buen año para el arándano, similar al año pasado, con buenos precios a pesar de que la producción no fue muy alta. Lo único que esperamos es que las variedades vayan viniendo en su fecha para que la producción no se vaya juntando y podamos evitar presiones en la oferta, aunque aún es pronto para saber qué pasará”.
“Sin embargo, que se atrase un poco nuestra campaña nos va a venir muy bien, porque Perú ha entrado este año más tarde y esto evitará que entremos en el mercado compitiendo directamente con ellos”, señala Salvador.
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Emusa Fruit
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