Aunque la calidad de las bananas orgánicas sigue siendo buena, hay escasez de oferta en algunas regiones productoras. Esto, junto con los altos precios de las bananas de México, supone que una parte significativa de la fruta se esté destinando a los mercados nacionales de los países productores, cuenta Mayra Velázquez de León, presidenta y CEO de Organics Unlimited. "A pesar de estos retos, estamos cumpliendo con nuestro volumen contractual. La producción bananera de Ecuador se mantiene estable, lo que garantiza un suministro constante", añade.
Velázquez de León señala que la producción de este año es superior a la del año pasado. "Nuestra producción de banana se ha mantenido estable gracias al suministro constante de Sudamérica y México. Sin embargo, hemos observado que otros proveedores no han podido cumplir sus contratos, principalmente a raíz de unas condiciones meteorológicas adversas y de problemas de precios", afirma.
Aparte de Ecuador y México, otras regiones que exportan bananas orgánicas y convencionales a EE. UU. son Guatemala, Costa Rica, Perú y Colombia.
La demanda se fortalecerá cuando empiece el curso escolar
En cuanto a la demanda de banana orgánica, ha aumentado dada la escasez de algunos proveedores. No obstante, esta demanda está empezando a estabilizarse. "Cuando se acerca el nuevo curso escolar, solemos ver un aumento de la demanda de banana, que se mantiene alta hasta Acción de Gracias, seguida de un descenso. Lo mismo ocurre en Navidad", explica Velázquez de León.
A esto podría contribuir también el hecho de que, en la última década, Organics Unlimited ha observado un aumento significativo del consumo de bananas orgánicas. "La demanda de bananas orgánicas no ha dejado de crecer porque cada vez más gente es consciente de los beneficios que los productos orgánicos tienen tanto para nuestra dieta como para el planeta. Las prácticas agrícolas orgánicas favorecen unos suelos más sanos, reducen el uso de pesticidas dañinos y fomentan la biodiversidad, lo que las convierte en una opción más sostenible para nuestro medio ambiente. Además, las bananas orgánicas no contienen productos químicos sintéticos, por lo que son una opción más sana para los consumidores".
A pesar de todo, el precio sigue siendo un problema para las bananas orgánicas. Al fin y al cabo, las multinacionales han presionado para que los precios de las bananas se mantengan lo más bajos posible, lo que ha afectado considerablemente a los agricultores. "Durante décadas, los productores han abogado por precios más sostenibles, pero el progreso ha sido mínimo. Como resultado, los productores siguen enfrentando dificultades financieras", señala Velázquez de León, que añade que sigue apoyando las prácticas de precios justos para garantizar la sostenibilidad y el bienestar de sus agricultores y del sector en su conjunto.
Reforzar los precios no es el único reto al que se enfrentan los productores y expedidores de banana orgánica. Otros retos incluyen cuestiones como las enfermedades y las plagas, el cambio climático, las condiciones laborales, el acceso a los mercados y las barreras comerciales. "Abordar estos retos requiere esfuerzos de colaboración por parte de los gobiernos, las partes interesadas de la industria y los consumidores para promover prácticas sostenibles, precios justos e inversión en investigación e infraestructura", apunta Velázquez de León.
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