Cada vez son más los productores de tomates de todo el mundo que luchan contra la presencia del virus rugoso (ToBRFV), también en el norte de África. Si bien están entrando al mercado variedades de tomates resistentes, no todos los productores pueden o quieren hacer el cambio varietal. Para seguir teniendo producción con variedades no resistentes, buscan otras soluciones, como la aplicación de biostimulantes.
La empresa holandesa JVR Tecmar suministra el bioestimulante Tobre. John van Ruyven observa un creciente interés mundial en este producto que ya ha demostrado su eficacia.
Medidas de prevención
En el norte de África, un productor de tomates con una superficie de 38 hectáreas utiliza Tobre desde principios de este año. Al final del invierno, aparecieron síntomas de infección, de acuerdo con el productor, quien está encantado de compartir sus experiencias con Tobre, pero de forma anónima. Desde un punto de vista comercial, le resulta difícil hacer pública la contaminación.
Plantas infectadas
El productor cultiva ocho variedades de tomate sobre sustrato en invernadero con agua de riego procedente de un pozo que no se desinfecta. No obstante, para evitar el virus, el agricultor toma muchas medidas preventivas, como la desinfección diaria de la ropa del personal, de las manos, de los pies, de los guantes de vinilo, de los carros y de las cajas.
Aun así, el virus hizo acto de presencia en el invernadero de este agricultor. Al final de la cosecha de este invierno, empezaron a notarse los síntomas, sobre todo en las hojas. "Casi todos los frutos tenían un aspecto y un color normales. Menos del 0,1% de los frutos mostraban manchas anómalas en la piel durante las últimas semanas de la temporada".
Medidas
Tras la contaminación, el productor optó por aislar las zonas infectadas, reducir los movimientos del personal entre las diferentes zonas del invernadero y realizar pruebas rápidas para detectar el virus. Mientras tanto, el cultivo continuó adelante con las mediciones habituales realizadas sobre las plantas y los frutos. "Medimos el crecimiento de los tallos, la superficie foliar y el peso de los frutos, entre otras cosas", comenta el productor.
Gracias a esas mediciones, el agricultor, que empezó a utilizar Tobre a causa de la infección por ToBRFV, puede constatar los efectos del uso del bioestimulante. "Tres semanas después de la primera aplicación de Tobre, notamos una estabilización de la infección. El deterioro del cultivo se había detenido y las plantas consiguieron recuperarse".
Seguimiento de la absorción por la planta
Si bien los efectos de la administración de Tobre se manifiestan en el comportamiento del cultivo, el agricultor está estudiando un mecanismo de control, la administración de un colorante fluorescente. "Añadimos 1,66 miligramos del colorante por cada 100 mililitros de agua para, a continuación, mediante una lámpara UV, ver cómo las plantas absorben el Tobre".
Dosificación
El productor de tomates decidió utilizar el producto directamente en los cultivos infectados sin pruebas previas, ya que varios colegas que lo utilizan le habían dicho que funcionaba. Siguiendo el consejo de John, el agricultor añade el bioestimulante al agua de riego, además de rociarlo por las hojas. "El 70% del efecto beneficioso del bioestimulante se obtiene mediante la mezcla con el agua de riego, según nuestra experiencia; el otro 30% se consigue a través de la pulverización", explica John.
El agricultor norteafricano añade 15 litros de producto por hectárea y semana al agua de riego en las zonas infectadas. En los cultivos libres de virus, la dosis es de 6 litros por hectárea y semana. Por lo que respecta a la pulverización, la dosis es de 10 litros por hectárea y semana en las zonas infectadas y de 5 litros por hectárea y semana en los cultivos libres de ToBRFV.
Para el productor de tomates norteafricano, el Tobre es un producto que piensa seguir utilizando de forma preventiva ahora que ve que funciona en sus cultivos de variedades no resistentes al ToBRFV.
También un productor de pepinos de Lituania ha compartido recientemente su experiencia con el uso de Tobre, que no es un producto nuevo, pero sí aún poco conocido por muchos agricultores. John van Ruyven sigue realizando numerosas pruebas con agricultores, también en los Países Bajos.
Para más información:
John van Ruyven
JVR Tecmar
[email protected]
www.jvrtecmar.nl