Este martes, las tormentas atravesaron casi todo Aragón, donde complicó la finalización de la campaña frutícola. Los fruticultores del Bajo Cinca, especialmente en Fraga y áreas cercanas a la comarca catalana del Segre, se llevaron la peor parte debido a la descarga de granizo de gran tamaño, especialmente dañino para los melocotones, paraguayos, nectarinas y platerinas que aún estaban por recolectar.
Adrián Drago, un productor de Fraga, indica que el 50% de su producción ha quedado dañada y estima unas pérdidas de entre un 60% y un 80% tras evaluaciones iniciales. La tormenta, que inició seca, se convirtió en una tempestad con granizo, lo que complicó la situación. Drago menciona que el melocotón y el paraguayo, por tener la piel más dura, resistieron mejor el impacto, a diferencia de la nectarina y la platerina, más sensibles a estos daños. La humedad resultante obliga ahora a aplicar tratamientos para prevenir la pudrición del fruto. La incertidumbre sobre la necesidad de despedir trabajadores se suma a la preocupación de Drago, a la espera de la evaluación de daños por parte de Agroseguro tras el puente festivo.
Manuel Rausa, otro agricultor, también ha sufrido los efectos del pedrisco en su finca, aunque sin pérdidas en la cosecha al haber finalizado la recolección. Estima que hay daños en cerca de 400 hectáreas.
José María Alcubierre, secretario general de UAGA, reconoce que, pese a los daños sufridos en Fraga, las lluvias, por lo general, han sido beneficiosas para el campo.
Fuente: heraldo.es