La campaña de la ciruela Reina Claudia en el Valle del Iregua, especialmente en Nalda, ha enfrentado un duro revés este año debido a las devastadoras tormentas de granizo de finales de junio, que se estimaba que mermarían la producción un 80%. Con la campaña ya concluida, las expectativas no han mejorado, esperándose una recolección de entre 35.000 y 40.000 kilos en la cooperativa de Frutos del Campo de Nalda, apenas la mitad de lo que sería un año normal.
Según Víctor Chato, agricultor de Nalda, el granizo ha obligado a descartar una gran cantidad de fruta dañada. A pesar de ello, la rigurosa selección ha dejado frutos en perfecto estado, lo que permite vender a precios más elevados para compensar las pérdidas en volumen. Por el contrario, en La Rioja Baja y específicamente en Quel, la situación ha sido totalmente diferente, con una cosecha saludable, de buen tamaño y abundante. Roberto Miguel, otro agricultor de la zona, habla de una campaña muy fructífera, incluso ha duplicado su producción respecto al año anterior.
Las comercializadoras y cooperativas locales son los canales de venta más comunes para la ciruela Reina Claudia en La Rioja, región que cuenta con algo más de 200 hectáreas dedicadas a este cultivo. Los precios se mantienen estables, beneficiados por una producción más limitada a nivel nacional y en otros países, manteniendo la demanda de ciruela en los almacenes. Sin embargo, para las ventas de esta fruta es esencial que haga calor, y cualquier cambio podría afectar las expectativas comerciales.
Además, la ciruela Reina Claudia, cultivada en los valles del Cidacos y el Iregua de La Rioja, está en proceso de actualización para lograr la denominación de origen protegida (DOP). La Asociación de Ciruela Claudia está elaborando un pliego de condiciones para dar forma a una nueva agrupación y dar valor a este fruto tradicional. Actualmente, la producción se etiqueta bajo la marca Ciruela de Nalda y Quel, con 85 socios y una superficie de cultivo de cien hectáreas. Se anticipa que para finales de 2024 se presentará el nuevo pliego de condiciones.
"Llevamos aproximadamente un año reuniéndonos con todos los agentes implicados, productores y centrales para evaluar el funcionamiento de la marca y ver qué posibilidades hay de dar un paso más y pasar la marca en figura de calidad diferenciada reconocida por la Unión Europea, ya sea IPG o DOP. La idea a grandes rasgos es hacer una DOP incorporando todos los municipios de La Rioja con altitud para la producción de esta ciruela, por lo que se ampliaría la zona. Pero se van a mejorar los sistemas de autocontrol y certificación para que toda la ciruela etiquetada con la marca cumpla los mismos estándares, principalmente basados en variedad, azúcares, dureza y calibrado del fruto", explican desde la organización.
Fuente: nuevecuatrouno.com