Tomiko Itooka, una japonesa de 116 años, ha sido reconocida como la persona viva más longeva del mundo por Guinness World Records, tras la muerte de la española Maria Branyas, de 117 años. Nacida el 23 de mayo de 1908 en Osaka, Itooka vive ahora en una residencia de ancianos de Ashiya, en la prefectura de Hyogo. Su vida ha sido muy activa, pues ha sido jugadora de voleibol y directora de oficina, y además ha escalado el monte Ontake en dos ocasiones. Su rutina diaria incluye beber Calpis (una bebida japonesa) y disfrutar de las bananas, su alimento preferido. La edad de Itooka ha sido confirmada por el Grupo de Investigación Gerontológica, lo que la convierte en la persona más longeva del mundo.