Un vídeo viral muestra a unos vendedores de Akola (Maharashtra, India) vendiendo ajos falsos hechos de cemento, mezclados con ajos reales para engañar a los clientes. La estafa fue descubierta por la esposa del policía retirado Subhash Patil, que se dio cuenta, al comprarlos, que los dientes de ajo no se separaban. El aumento de los precios del ajo ha llevado a algunos vendedores a engañar a compradores desprevenidos con peligrosos productos falsos, lo que suscita preocupación por la salud pública.