La última moda de TikTok, que ha hecho que los pepinos se agoten en toda Islandia durante las últimas semanas, es algo bastante peculiar, dice Bárður Marteinn Níelsson, director de compras de Bananar, el mayor importador de productos hortofrutícolas de la isla. "Hemos notado un aumento en las ventas de pepinos. Los precios siguen siendo los de siempre; no han aumentado, a pesar de esta escasez puntual. Los agricultores islandeses son buena gente; no suben el precio cuando hay escasez".
Marteinn Níelsson afirma que la tendencia en internet ha influido, pero que este, tradicionalmente, es un periodo en el que hay una menor disponibilidad de pepinos en Islandia. "Sí, han subido un vídeo sobre ensalada de pepinos a TikTok que le ha dado un impulso a la demanda. Alrededor del 99% de los pepinos que se consumen en Islandia son de cultivo local. Se producen durante todo el año con iluminación artificial, pero los productores tienen que reemplazar las plantas en los invernaderos unas dos o tres veces al año. Esto conlleva una caída de la producción durante ciertas semanas que hace que el suministro sea menor de lo habitual. Esto es lo que ha estado ocurriendo durante las dos últimas semanas, y que continuará durante algunas más, ya que algunos de los productores van a disponer de menores volúmenes durante tres o cuatro semanas. Por otro lado, que se publique alguna receta de ensalada de pepino quizá ayude también a impulsar el consumo, dado que se trata de un producto muy bueno para la salud", afirma.
Islandia se salta el verano y pasa directamente de la primavera al otoño
Marteinn Níelsson dice que, aunque la temporada de frutas y hortalizas de verano en Islandia se ha desarrollado con relativa normalidad, se han producido algunos giros inusuales. "Durante estos últimos meses ha resultado más difícil de lo habitual comprar producto de buena calidad para importar. Ha habido escasez de algunos tipos de hortalizas, algo que todavía no había ocurrido hasta ahora. Por ejemplo, hace dos o tres semanas escaseaban los puerros importados de Países Bajos. Esta primavera, ha resultado casi imposible abastecerse para esas semanas hasta la llegada de la nueva cosecha. Esto es algo que no había ocurrido en los últimos 30 años".
Explica que los precios de las frutas y hortalizas importadas son mucho más altos que antes de la pandemia de COVID, mientras que los costes logísticos apenas han cambiado. "Algunas variedades de manzana también se han agotado. No quedan ya manzanas Honeycrisp de Francia. Sin embargo, en general, hemos podido obtener todo lo que necesitábamos. La demanda en Islandia está a un buen nivel, con precios estables. El tiempo de este verano, como en otros países europeos, no ha sido muy bueno. La cosecha de hortalizas al aire libre ha dejado que desear. En este momento, disponemos de coliflor, brócoli y zanahorias de productores locales islandeses. También hemos tenido precios muy altos para los limones durante las dos últimas semanas. Todas las semanas compramos limones holandeses y vemos que los precios han subido mucho. Aquí hay gente que sigue esperando un verano que todavía no ha llegado. Islandia se ha saltado el verano, ha pasado directamente de la primavera al otoño", concluye Marteinn Níelsson, que planea jubilarse pronto y abandonar el departamento de productos hortofrutícolas de Bananar.
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Bárður Marteinn Níelsson
Bananar
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