Una investigación reciente realizada por científicos italianos y publicada en la revista Entomologia Generalis ha descubierto que la plaga Tuta absoluta, que asola los cultivos de tomate en la cuenca mediterránea, tiene la capacidad de transmitir el virus rugoso del tomate (ToBRFV). Este hallazgo representa un avance significativo en la comprensión de cómo se propaga este virus, que desde 2014 ha sido una amenaza creciente para los cultivos de tomate a nivel mundial, y afecta también a pimientos y otras solanáceas.
El tomate, uno de los cultivos hortícolas más importantes con una producción global de más de 186 millones de toneladas, sufre la presión constante de plagas capaces de transmitir patógenos vegetales.
El ToBRFV es una de las amenazas más importantes para el cultivo de tomate en todo el mundo. Su transmisión ocurre principalmente a través del contacto entre plantas y superficies infectadas, y solo se había descrito un caso de transmisión mecánica por artrópodos, como es el caso de los abejorros en el momento de la polinización. Se clasifica como un virus transmitido por semillas.
No obstante, su transmisión se produce por contacto directo entre plantas, incluido el material de propagación, a través de pequeñas heridas existentes en las plántulas de trasplante, mediante la savia infectada que contamina diferentes superficies. En este sentido, hasta el momento de iniciar la investigación, no existía evidencia científica de la transmisión del virus rugoso del tomate por artrópodos, a excepción de los abejorros, por lo que los investigadores quisieron comprobar si una plaga clave como la Tuta absoluta en el cultivo de tomate puede transmitir el virus, ya que su área de hospedaje incluye principalmente especies solanáceas y depositar sus huevos en una amplia gama de plantas silvestres y cultivadas de otras familias.
La investigación del Centro de Investigación para la Protección y Certificación de Plantas (CREA) en Italia ha demostrado que las polillas adultas de Tuta absoluta, al desarrollarse en plantas infectadas, pueden portar el virus en su superficie y transmitirlo a plantas sanas a través del contacto con heridas en estas últimas.
Este descubrimiento sugiere que la Tuta absoluta podría jugar un papel crucial en la propagación del ToBRFV entre cultivos y a lo largo de los ciclos de cultivo, especialmente en sistemas de cultivo protegido comunes en la cuenca mediterránea. Además, plantea interrogantes sobre el papel de los enemigos naturales de la plaga en la transmisión del virus y la necesidad de adaptar las estrategias de manejo integrado de plagas para controlar simultáneamente la Tuta absoluta y el ToBRFV.
Fuente: infoagro.com