Hasta ahora ha sido una temporada de ciruelas con altibajos, informa el importador Jan Gütinger. "El 18 de junio pudimos ofrecer las primeras ciruelas tempranas serbias de la variedad Rana (Cacaks Frühe), las más tempranas de la historia. A partir de finales de junio continuamos con Cacaks Schöne de Bosnia, seguida de Stanley. En general, en Serbia aumentó el número de variedades más pequeñas, sobre todo al principio. En Bosnia, en cambio, predominaron los productos firmes y estables hasta el final de la campaña". La campaña balcánica terminó a finales de agosto, unas tres semanas antes de lo habitual.
Al principio, la demanda fue relativamente alta y estable. Al inicio de la temporada alemana, en la segunda quincena de julio, la demanda de ciruelas balcánicas disminuyó un poco, al igual que en los últimos años, recuerda Gütinger. "Como la temporada alemana de ciruelas también empezó muy pronto, la demanda fue bastante manejable debido a las vacaciones, lo que a su vez provocó una brusca reducción de los precios". A finales de julio, hubo un vacío en el suministro de ciruelas balcánicas, que se cubrió con Cacaks Schöne procedentes de cultivos regionales del sur de Alemania. Actualmente se ofrecen ciruelas alemanas Top y Top Hit, seguidas más tarde por las variedades tardías Haroma y Presenta. "Supongo que las ciruelas alemanas seguirán estando disponibles hasta finales de mes".
Buen comienzo de la temporada moldava
Tras el final de la temporada balcánica, todo continuó sin problemas con las primeras ciruelas moldavas, que llegaron en la semana 35. "La demanda de ciruelas Stanley moldavas ya existe, por lo que el producto se encuentra con un mercado receptivo. También sería posible abastecerse al mismo tiempo de Cacaks Schöne procedentes de Moldavia, pero la experiencia ha demostrado que no están muy buscadas al final de la temporada. El año pasado pudimos ofrecer ciruelas moldavas/polacas hasta bien entrado octubre a nuestros clientes, principalmente mercados mayoristas y empresas de deshuesado. Tal y como están las cosas hoy, supongo que también será así este año".
Albaricoques, uvas y cerezas dulces
Desde hace muchos años, Jan Gütinger se dedica sobre todo a la importación de ciruelas de los países balcánicos. Además de ciruelas, también se dedica a la importación y distribución de albaricoques para el mercado fresco. "Este año, no hubo volúmenes de exportación relevantes para el mercado ni en Serbia ni en Bosnia debido a los daños causados por las heladas. Nos ofrecieron algunos de Moldavia, pero eran demasiado caros. En vista de la presión sobre los precios de los albaricoques españoles, también veo menos potencial en la gran distribución y más en los mercados mayoristas, especialmente para la variedad rosa del Danubio".
Según Gütinger, lo mismo ocurre con las uvas y las cerezas dulces, que en el futuro le gustaría ofrecer a los mercados mayoristas en menores cantidades. "Una vez me ofrecieron uvas de mesa de Bosnia, pero no eran aptas para el mercado alemán debido a la heterogeneidad del tamaño de los granos y el envasado. Pero no se puede comparar este producto con las uvas habituales del mercado, como las italianas. Sin embargo, me atrevo a decir que si se cuenta con las variedades y los conocimientos adecuados, podremos construir algo en el futuro. También he hecho ya los primeros contactos con productores de uva de Moldavia. Sin embargo, primero me gustaría echar un vistazo a la producción en persona para poder ofrecer las primeras cantidades el año que viene".
Imágenes: Fruit Wholesale Gütinger.
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Jan Gütinger
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