La cosecha de patata en La Rioja Alta, la principal zona productora de la región, ha comenzado en la segunda semana de agosto, y se prevé una producción menor a la del año anterior debido a un tamaño de tubérculo más reducido. Según el observatorio de precios agrarios del Gobierno, la recolección se está llevando a cabo a un ritmo marcado por la industria de transformación, la cual se mantiene tranquila hasta el inicio del almacenaje de patatas en las naves. Las recientes lluvias han retrasado la recolección, pues ha habido que esperar a que las condiciones del terreno fueran las adecuadas para continuar.
La superficie cultivada en 2024 se ha mantenido similar a la de años anteriores, con un total de 570 hectáreas distribuidas entre variedades de media estación (310 hectáreas) y tardías (260 hectáreas). La mayoría de la producción en La Rioja está destinada a la industria del frito y del congelado, bajo contratos previos. La siembra se realizó en óptimas condiciones meteorológicas, pero la alternancia de temperaturas extremas en los meses siguientes ha impactado negativamente en el desarrollo de los tubérculos, por lo que se ha reducido el rendimiento esperado entre un 15 y un 20%, así como los calibres.
La campaña actual no ha permitido aún ofrecer datos definitivos sobre rendimientos y calidad, a la espera de recoger una cantidad suficiente de producción. Además, la patata destinada a la industria se ha visto afectada por el Brexit, que impide la importación de material de siembra del Reino Unido y obliga a los agricultores a recurrir a otros orígenes a un coste mayor y con una calidad inferior, lo que probablemente incrementará los costes de producción.
Gregorio López, miembro de la junta de ARAG-Asaja en Zarratón, anticipa un aumento en los precios del cultivo, esperando que esto beneficie a los productores frente al incremento de los gastos en semillas, riego, abonos y fertilizantes. Se prevé que la campaña se prolongará hasta entrado el mes de octubre. Comenzó en agosto con la patata destinada al consumo fresco, que aunque minoritaria, responde a la demanda del mercado frente a la destinada a la industria.
Fuente: larioja.com