El comienzo de la temporada de hortalizas de invierno en la Vega Baja (Alicante) no se presenta muy halagüeño debido a las restricciones de riego impuestas por el estado crítico de los embalses de cabecera, y que afectarán a cultivos como patatas, brócoli o alcachofa. Los agricultores, que ya han preparado sus terrenos y acordado la compra de semillas y plantones desde junio, enfrentan ahora limitaciones de hasta el 57% en el riego, un golpe duro para el sector agrícola.
Desde el Juzgado de Aguas de Orihuela, se ha hecho un llamamiento a moderar el consumo de agua y aprovechar al máximo cada gota disponible. El juez José Bernabé ha destacado la gravedad de la situación, señalando que el suministro de agua no está garantizado, aunque reconoce que los agricultores ya tenían compromisos adquiridos antes de que se endurecieran las restricciones.
Antonio Ángel Hurtado, presidente de la asociación Alcachofa Vega Baja, por su parte, prevé un incremento en la superficie plantada de alcachofas cercano al 20%, basándose en datos provisionales. "Los agricultores al final tienen esperanza de que la situación mejore. Ahora es menor la necesidad de riego que en pleno verano con las temperaturas más bajas. Aun así, vivimos mirando al cielo para ahorrar agua y sobre todo que llueva en cabecera para que los embalses crezcan", indica. Además, se ha observado un buen comportamiento económico de las hortalizas en el mercado, con un aumento en la superficie destinada al cultivo de brócoli y la consolidación de plantas aromáticas.
La situación de escasez de agua no solo afecta a los cultivos de regadío tradicional, sino también a aquellos que no dependen exclusivamente del agua del Segura, y las empresas agrícolas buscan alternativas como el uso de agua regenerada, del Trasvase o desalada.
Asaja Alicante ha criticado la gestión de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y su falta de previsión, estimando que cerca de 30.000 hectáreas entre regadío tradicional y campo se verán afectadas por los recortes al riego. La asociación agraria predice una posible escasez de hortalizas en el mercado y un incremento en los precios para el consumidor, haciendo hincapié en la necesidad del Trasvase para la cuenca del Segura.
Fuente: laverdad.es