El cultivo de arándanos en España, especialmente en la provincia de Huelva, se ha consolidado gracias a la innovación y adaptación agrícola a las condiciones locales. Iniciado a finales de los 90, este cultivo ha experimentado un notable crecimiento, superando las 4.000 hectáreas. Sin embargo, el desarrollo no ha sido uniforme debido a las exigentes condiciones climáticas y de suelo que requiere el arándano, lo que limita su expansión a regiones con condiciones óptimas.
La demanda creciente de berries en Europa ha impulsado a numerosas empresas a adoptar técnicas agrícolas especializadas, con lo que se ha conseguido el cultivo en zonas menos favorables. Un factor clave en el éxito del cultivo de arándanos en España ha sido el desarrollo genético para permitir la adaptación de la planta a diferentes entornos. Las variedades tradicionales Northern Highbush, adecuadas para climas fríos, han sido complementadas por las variedades Southern Highbush, adaptadas a inviernos más suaves, como los de Huelva, y así se ha logrado una producción temprana muy valorada en el mercado.
El avance en la investigación y desarrollo de nuevas variedades continúa siendo prioritario, con centros de I+D y empresas en Huelva liderando la creación de variedades que mejoran la productividad y las cualidades gustativas del fruto. A pesar de estos avances, en el sector se presentan retos como la competencia, la necesidad de innovaciones continuas y la gestión sostenible del agua.
El arándano necesita un clima templado, con inviernos fríos y veranos suaves, condiciones que se encuentran en Huelva. La adaptación a suelos bien drenados y el manejo del pH son esenciales para su desarrollo, utilizando técnicas como el riego por goteo y la acidificación del suelo para cumplir con sus necesidades. En zonas con suelos complicados, se recurre al cultivo en macetas con sustratos específicos.
Huelva destaca como la principal región productora, seguida de Asturias, Galicia, Extremadura y el este de Andalucía, donde se han establecido cultivos exitosos gracias a la adaptación a las condiciones locales. La producción de arándanos en España ha tenido un impacto significativo en el mercado, con especial interés en la exportación a países europeos. El aumento de la producción ha consolidado a España como uno de los principales productores de arándanos de Europa.
Fuente: www.diariodesevilla.es