"Esta cosecha de DOP Chasselas de Moissac debería alcanzar todo su potencial"

La cosecha de Chasselas de Moissac se presenta buena, con unos volúmenes "de vuelta a la normalidad", como señala Alexandre Cancel, presidente de Vergers Cancel: "El año pasado, perdimos alrededor del 50% de la cosecha debido al mildiú y a las altas temperaturas, que provocaron el marchitamiento de las uvas. Tuvimos muchos descartes y al final no se recogió un cierto porcentaje de la cosecha. Este año deberíamos alcanzar las 1.200 toneladas. En cuanto a los niveles de azúcar, están a la altura y la calidad también es buena desde el punto de vista sanitario. Si todo sigue bien, podremos abastecer el mercado como mínimo hasta el 1 de diciembre".

El mercado de uvas sin pepitas se desarrolla
Al mismo tiempo, Vergers Cancel ha empezado a cosechar otras variedades de uva, como la Danlas y la Centennial, una variedad sin pepitas: "El mercado de la uva sin pepitas se está desarrollando claramente. Las plantamos hace dos años y este año cosecharemos los primeros volúmenes, que rondarán las veinte toneladas. Actualmente hemos plantado dos variedades blancas, una rosada y una negra. Percibimos que la gran distribución y los mayoristas se interesan cada vez más por ellas".

Chasselas de Moissac: la primera fruta fresca con DOP
Aunque esta variedad tradicional lucha por mantenerse en el mercado de la uva sin pepitas, en constante expansión, la DOP es una baza importante para la Chasselas de Moissac: "Se trata de una variedad dulce y muy aromática. Se introdujo en la Edad Media y hoy es uno de los orgullos de nuestra región. Aunque es conocida por ser una de las mejores uvas de mesa, creemos que es un poco más difícil que antes posicionar la variedad frente al desarrollo de las uvas sin pepitas. Tenemos que luchar más, pero algunos consumidores siguen siendo fieles a la Chasselas de Moissac. De hecho, fue la primera fruta fresca a la que se concedió la categoría de DOP en 1971, lo que supone una gran ventaja a la hora de comercializarla".