En una reciente sesión en el Parlament de Cataluña, Òscar Ordeig, conseller de Agricultura, presentó una propuesta para una nueva ley de la Alimentación que buscaría asegurar que al menos el 50% de las adquisiciones públicas de alimentos provengan de fuentes locales. Esta medida afectaría a diversas instituciones, incluidos colegios y hospitales, con el objetivo de valorar la producción local y reducir la huella de carbono. "No tiene sentido que si nosotros producimos manzanas aquí, vengan de la otra punta del mundo", en palabras de Ordeig, que destacó el compromiso con el comercio internacional y el libre mercado, pero enfatizando la importancia del "sentido común". Además, propuso la inclusión de la alimentación en los currículos escolares para educar a los estudiantes sobre el esfuerzo de los productores y los valores nutricionales.
Paralelamente, Unió de Pagesos reveló un compromiso por parte de la conselleria para activar una ayuda directa a los cultivos de pera afectados por adversidades climáticas en 2024. Se estima que los productores de pera en Lleida sufrirán pérdidas de aproximadamente 74 millones de euros esta temporada, en un contexto de costes crecientes. Este apoyo se suma a otras ayudas anunciadas, como 130 euros por hectárea para cerealistas, dentro de un paquete de 70,8 millones destinado al secano, que también incluye 450 euros por hectárea para viñedos, 240 para olivares y 100 para otros frutos secos.
En otro ámbito, PSOE, Junts y ERC han llegado a un acuerdo político para enmendar una propuesta no de ley dirigida a la mejora del sistema de seguros agrarios. La enmienda propone realizar estudios para ajustar el precio del aseguramiento a la realidad del mercado, identificar las principales deficiencias del sistema y aumentar la aportación estatal a los seguros agrarios en los próximos presupuestos del Estado.
Fuente: segre.com