La organización UPA Salamanca ha emitido un comunicado donde critica la situación actual del mercado de la patata, señalando un "aumento en el precio al consumidor" por parte de los supermercados, mientras que a los agricultores se les ha reducido el precio en más de un 50%. La campaña de este año en Salamanca se ha caracterizado por una siembra tardía, producciones no muy altas, la ausencia de cultivos en el sur de España, una fuerte demanda de exportación y un arranque lento en la zona, lo que inicialmente llevó los precios a situarse alrededor de los 60 céntimos/kg para el agricultor.
Según explica la organización, conforme la campaña progresaba y comenzaba la cosecha en Francia, los precios experimentaron una caída drástica, situándose actualmente en torno a los 27-29 céntimos, "lo que representa la mitad del precio inicial y pone en riesgo la viabilidad del cultivo", especialmente en parcelas con cosechas no demasiado buenas. Esta situación se debe a que los almacenistas prefieren adquirir patata bajo contrato, rechazando comprar patata libre a precios superiores, lo que UPA califica como "un chantaje".
Ante esto, UPA denuncia que se achaca "a los altos precios de productos como la patata el índice de precios, sobre todo en la variante alimentaria, que si bien puede ser cierto, a quien no se puede culpar es al sector productor, y como ocurre con este y con todos los productos agrarios, el dinero no se lo llevan los agricultores o ganaderos, sino la distribución". En segundo lugar, piden que dentro de la cadena alimentaria, "se pongan controles que eviten los márgenes comerciales desorbitados a lo largo de la cadena alimentaria, por parte de los intermediarios, almacenistas y de los supermercados partiendo de su posición de poder".
"Desde UPA estamos detectando que por parte de la administración un nulo interés por proteger al productor, evitando el abuso de la parte compradora y distribuidora".
Fuente: lagacetadesalamanca.es