Los altísimos precios que se registraron en septiembre en Bélgica ya han quedado atrás. "El volumen ha vuelto a aumentar un poco, pero seguimos trabajando con precios decentes", afirma, Philip Van Overbeke, de Maatschap Van Overbeke. "Incluso las fresas pequeñas se pagan bien, así que tampoco podemos decir que no estemos teniendo un buen otoño por ahora".
En cualquier caso, Philip, que dirige la empresa junto con su hija Jorien, ve improbable que se produzca una caída en picado de los precios. "Es evidente que los volúmenes disponibles en el mercado están aumentando poco a poco, dado que hace unos 10 días salían por entre 10 y 12 euros la caja, pero ahora estamos viendo precios de subasta de entre 5 y 6 euros. Siguen siendo buenos y los volúmenes aumentarán a corto plazo, aunque no tanto como para que los precios se vean muy afectados. También parece que sigue habiendo una buena demanda por parte del comercio, lo cual siempre viene bien".
"Tampoco hace falta llegar a 12 euros", ríe. "En junio o julio se podría vender bien todo incluso a estos precios, pero ahora ya ha pasado el pico de ventas y luego, con el cambio de tiempo, la gente va perdiendo interés. De todos modos, la demanda ha caído un poco y, cuando los precios son más caros, las cadenas de distribución optan por sustituirlos en los lineales por otros productos. Ahora mismo sigue habiendo demanda y la calidad también es buena. No hemos tenido problemas con la firmeza de la fruta".
"No creo que volvamos a ver otro aumento sustancial de la demanda a corto plazo. Aun así, no parece que haya problemas con las ventas. Nuestras fresas siguen distribuyéndose sobre todo en el mercado nacional, aunque se dice que son muchos los países europeos que demandan producto belga".
Philip espera poder seguir suministrando fresas hasta finales de año. "El año pasado se produjo una ola de calor en septiembre, así que a finales de noviembre todo el mundo había terminado ya. A raíz de ese calor, todas las fresas llegaron de golpe al mercado, pero esta temporada la oferta ha sido un poco más escalonada. A pesar de que un día llegamos a los 24 grados, tampoco espero más olas de calor, así que deberíamos poder mantener los precios a un buen nivel hasta finales de año. La diferencia también radica en que, hasta hace un par de años, todo lo que se distribuía por estas fechas era Elsanta. Ahora se ven muchas variedades más, como la Karima, y esto también afecta a los precios. La Elsanta ya no es la variedad dominante, y la transición a variedades de producción perenne ha permitido una mejor distribución de la oferta, lo cual es un avance".
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Philip Van Overbeke
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