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Johanna Ibujes Andrade, de El Dragón Farm (Ecuador)

"Con la certificación orgánica de nuestra pitahaya, buscamos nuevos clientes que valoren la sostenibilidad y la salud de sus consumidores"

En un mundo donde la sostenibilidad y la salud del suelo cobran cada vez más importancia, los productores de frutas exóticas en Ecuador están adoptando enfoques innovadores para transformar la forma en que se cultiva y se exporta la pitahaya. Las prácticas de agricultura regenerativa no solo buscan mejorar la calidad de la fruta, sino también restaurar los ecosistemas agrícolas, capturar carbono y promover un impacto positivo en el medio ambiente. Este enfoque se refleja en las crecientes exportaciones de pitahaya orgánica.

El Dragón Farm, una empresa ecuatoriana con sede en Guayaquil, se destaca en la producción y exportación de pitahaya, una fruta exótica que ha ganado popularidad en los mercados internacionales. Su presidenta, Johanna Ibujes Andrade, nos comparte que la empresa no solo se especializa en esta fruta, sino que ha apostado por la agricultura orgánica y regenerativa, replicando el respeto hacia el medio ambiente que caracteriza a las islas Galápagos, de donde es originaria la fundadora.

"La pitahaya orgánica es cultivada bajo un sistema de agricultura regenerativa que revitaliza el suelo y fomenta la biodiversidad. Nuestro suelo está vivo", afirma Johanna, explicando cómo las arvenses que cubren el suelo de la finca ayudan a evitar la erosión y a mantener la salud del microbioma del terreno. "Además, utilizamos postes vivos de leguminosas en lugar de estructuras de concreto, lo que no solo reduce el impacto ambiental, sino que también contribuye a la fijación natural de nitrógeno en el suelo, fortaleciendo la sostenibilidad del ecosistema".

Este enfoque permite que El Dragón Farm no solo ofrezca una fruta nutritiva, sino también una producción que cumple con los altos estándares internacionales, incluyendo las certificaciones GlobalGAP y Orgánica, tanto para Estados Unidos como para Europa. Además, está en proceso de obtener la certificación GRASP.

Aunque Estados Unidos ha sido su mercado principal, la empresa está incursionando en Europa, aprovechando la creciente demanda de productos orgánicos. En 2024, exportó alrededor de 50 contenedores, y sus expectativas para 2025 incluyen un incremento en el volumen de exportación, especialmente en el mercado europeo. "Con la certificación orgánica, estamos buscando nuevos clientes que valoren la sostenibilidad y la salud de sus consumidores", explica Johanna.

"La pitahaya que exportamos se presenta en cajas de 4,5 kilos. Los precios varían según el mercado y los costos logísticos. La exportación a Estados Unidos se realiza principalmente por vía marítima, mientras que hacia Europa se suelen emplear envíos aéreos, lo que influye en los costos y precios finales", comenta Johanna.

Sin embargo, la empresa enfrenta retos importantes. El incremento en la producción de pitahaya en Ecuador y otros países como Perú y Sudáfrica ha afectado los precios internacionales. Además, los costos logísticos, especialmente para destinos en Europa y Canadá, influyen significativamente en el precio final.

A pesar de estos desafíos, Johanna se muestra optimista: "La pitahaya es una fruta relativamente nueva para muchos mercados, pero su consumo sigue creciendo, y creemos que su potencial es enorme. En cuanto a los precios, cada día son más competitivos debido a que la producción de la fruta se ha incrementado; ahora ya se la cultiva en otras partes del mundo como Perú, Nicaragua, Tailandia, Colombia, incluso España".

Para mantenerse a la vanguardia en un mercado competitivo, El Dragón Farm ha apostado por la innovación en sus métodos de cultivo y empaquetado. Recientemente, la empresa ha inaugurado su propia planta de empaque, lo que mejora la trazabilidad del producto y garantiza que la fruta llegue más fresca a sus destinos. También está explorando nuevas formas de comercialización, como la producción de pitahaya congelada y en polvo, lo que podría abrirle nuevas oportunidades de negocio.

Al generar empleo tanto en los campos de cultivo como en la planta de empaque, la empresa fomenta el desarrollo económico de la región. En particular, ofrece oportunidades laborales a mujeres de la comunidad, promoviendo su inclusión en el sector agrícola.

Para más información:
Johanna Ibujes Andrade (presidente)
El Dragón Farm
Tel.: (+593) 99 194 3191
[email protected]
www.eldragonfarm.com