Los precios de las clementinas españolas han ido al alza desde que empezó la campaña, al igual que pasó el año pasado, y aunque hay cierta incertidumbre sobre qué ocurrirá después de las Navidades, por ahora las lluvias están mejorando aún más las perspectivas.
"En la Comunidad Valenciana ha llovido bastante esta última semana y se prevé que hasta el final de esta semana no paren las precipitaciones, por lo que el precio todavía podría seguir subiendo", explica Guillermo Antelo, de Naranjas Ché. "No obstante, la fruta está muy fuerte, y excepto por el parón en la recolección, el agua no afectará a la calidad, e incluso el frío de estos días ayudará a que tome el color que aún le faltaba".
"Nosotros en Naranjas Ché estamos especializados en clementinas de agricultura ecológica, y en la comarca del Camp de Morvedre empezamos la recolección hace unas dos semanas con las variedades Oronules y Marisol. La precocidad y la calidad de la fruta han sido muy buenas y, aunque en la coloración quizás ha habido cierto retraso, el Brix y la cantidad de zumo son perfectos".
El zumo, de hecho, es una de las salidas que este año podría aumentar para los pequeños cítricos –incluyendo las clementinas–, según se ha planteado desde el sector de la transformación ante la bajada en la producción global de naranjas para la industria. "El procesamiento de las clementinas para zumo es siempre una posibilidad e incluso nosotros destinamos parte de nuestra fruta cada campaña para la industria. Sin embargo, a lo largo de los años hemos podido ver que, sin importar cómo vaya la campaña, el zumo de clementina siempre ha estado más infravalorado que el de naranja, que alcanza una cotización muy superior".
"El zumo de clementina es mucho más refinado y dulce, y ya sea por las tendencias de consumo o del mercado, o por el rendimiento de la fruta en industria, aún tenemos esa asignatura pendiente de darle más valor al zumo de clementinas y mandarinas para que coticen en los mercados europeos como el de naranja", señala Guillermo.
"El mercado de frutas y verduras ecológicas está siendo cada vez más similar al modelo convencional"
En cuanto al mercado ecológico de los cítricos, prosigue Guillermo, "es mucho más cautivo que el convencional, y no hay tanta oferta ni demanda. Es verdad que se ha popularizado en los últimos 10 años; de hecho, hoy ya prácticamente todas las grandes cadenas europeas tienen una línea ecológica y el gran volumen que se comercializa se hace a través de ellas y no ya en tiendas especializadas o cadenas cortas. Esto es muy positivo para el sector, ya que ayuda a que el producto ecológico se popularice y se profesionalice el mercado, pero está haciendo que el modelo de negocio esté siendo cada vez más similar al convencional".
"Llevamos dos o tres años con un mercado un poco extraño y nos hace pensar que el mercado ecológico podría haber tocado techo, estancándose un poco; y se está notando en los precios. Antiguamente, el diferencial que existía con el producto convencional era importante; si una clementina convencional se ofertaba en el mercado a 1 euro/kilo, la ecológica podía estar a 1,30-1,50 euros/kilo, lo que suponía un margen que le interesaba a todas las partes; pero en estos últimos años esa diferencia se ha ido reduciendo de entre el 30% y el 50% al 10-20%".
"Tenemos compañeros productores de cítricos bío que, ante esta situación, han renunciado a la certificación ecológica volviendo al convencional, porque el precio del mercado no llega a compensar el sobrecoste de los insumos y el menor rendimiento de la producción eco. Además, en estos últimos años los cítricos convencionales, sobre todo los de primera estación, están teniendo unos precios muy atractivos que han convencido a algunos productores para dar ese paso".
"Somos firmes defensores de que la clementina es el producto por excelencia de la agricultura valenciana"
Otro de los productos que ha hecho que los productores tradicionales de cítricos, en este caso tanto convencionales como ecológicos, se planteen un cambio de cultivo ha sido el aguacate. "De hecho, ha habido un ascenso meteórico en la producción de aguacates en la Comunidad Valenciana. En Sagunto, donde nos encontramos, que ha sido siempre una región con gran tradición en la producción de clementinas, los agricultores con parcelas en las que es posible cultivar aguacate están reduciendo las hectáreas de clementinas en favor de variedades rugosas como Hass y el Lamb Hass".
"Es cierto que la demanda y el consumo han experimentado un gran aumento, pero en las últimas campañas han estado entrando a Europa grandes volúmenes de aguacate de Latinoamérica o Marruecos hundiendo en determinadas campañas los precios que esperaban los productores", recuerda Guillermo.
"Otros productos como la granada, el kiwi y la pitaya también se están cultivando ya en la zona. No obstante, en Naranjas Ché seguimos siendo firmes defensores del que es el producto por excelencia de la agricultura valenciana: la clementina. Es una fruta muy demandada en Europa, con un consumo muy fácil, muy dulce y con un gran sabor, y con una temporada muy amplia que va desde principios de octubre a marzo".
"Además, es importante señalar que es de las pocas frutas con producción europea en invierno. Tenemos la fortuna de contar con un producto fresco, local, rico y con un gran consumo, y por eso seguimos y seguiremos apostando por la fruta estrella del Levante".
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