Toda la genética de las plantas de arándanos de Fall Creek que se cultivan en Europa y África parte de un mismo punto: Sevilla. En un enclave privilegiado del paisaje agrícola del municipio de Aznalcázar, en el entorno del Parque Nacional de Doñana, se alzan los invernaderos de alta tecnología donde la compañía desarrolla sus programas genéticos de variedades y genera las plantas madre de su gama de arándanos.
"Desde hace 8 años que pusimos en marcha nuestras instalaciones en Sevilla, apoyamos todas las operaciones de Fall Creek en los dos continentes", explica Antonio Álamo, Operation Manager de Fall Creek para toda EMEA. "La climatología de Sevilla, con primaveras y veranos cálidos e inviernos relativamente suaves, nos permite tener ciclos de crecimiento rápidos y una producción de plantas madre de alta calidad que cuentan con certificación europea".
"Estas plantas madre son el material del que parte toda la producción comercial de los viveros de Fall Creek tanto en España como en Países Bajos, y las producimos in vitro garantizando la trazabilidad y la certificabilidad de toda nuestra producción", comenta Antonio mientras paseamos junto a los invernaderos herméticos donde se lleva a cabo el enraizamiento y el aclimatamiento de las plantas en propagación.
"Lo más importante para nosotros es la calidad. Con cada planta estamos entregando un hardware con un software, que es nuestra genética, con el que el cliente pueda sacar todo el potencial al cultivo de arándanos. Y el crecimiento de las ventas de Fall Creek demuestra que estamos haciendo un buen trabajo".
"En los últimos ocho años no hemos hecho más que crecer"
"De hecho, en los últimos ocho años, desde que pusimos en funcionamiento las instalaciones de Aznalcázar, no hemos hecho más que crecer junto a una industria que lo ha ido haciendo a una tasa del 25%, lo que nos ha obligado a ir ampliando progresivamente nuestras instalaciones para atender toda la demanda que tenemos", continúa Antonio.
"En mis 16 años de experiencia como breeder he tenido la fortuna de vivir la explosión del sector del arándano y de ser parte de la revolución genética que se ha producido, sobre todo en los tipos Southern Highbush. El arándano es un cultivo con solo 110 años de historia —muy poco si lo comparamos con los milenios del cultivo de naranjas— y el primer cruce de Southern Highbush solo se hizo en 1975. Podemos decir que en los últimos 49 años se ha pasado de no existir el arándano con bajo requerimiento de frío a ser uno de los grandes productos de exportación".
"En nuestros diferentes programas de comercialización contamos con variedades como Ventura, que desarrollamos hace años en Huelva; una variedad de bajo requerimiento de frío —Southern Highbush— que cuando llevamos a Perú fue en paralelo a la expansión de la industria", manifiesta Antonio.
"Nuestros nuevos desarrollos también están teniendo un gran éxito. Entre ellos destacan las variedades de nuestro programa Fall Creek Collection: KeplerBlue, OlympusBlue y AzraBlue en Southern Highbush; ArabellaBlue y LoretoBlue de Northern Highbush, así como las variedades del programa Sekoya, que está teniendo un crecimiento muy interesante. Con las variedades de todos estos programas queremos darle la garantía a los productores de que pueden encontrar la variedad que quieren, que mejor se adapta a las condiciones de su lugar de cultivo y que mejor encaja en su proyecto comercial", apunta.
"Queremos construir un mundo con mejores arándanos"
En total, más de 10 millones de plantas que han crecido bajo una estricta planificación para encontrarse en su momento óptimo de desarrollo en el momento de ser expedidas, tapizan el interior de los diferentes invernaderos de Fall Creek en Sevilla. Y Marruecos será esta campaña el destino de una gran parte de ellas.
"Marruecos está expandiendo fuertemente su superficie de arándanos; de hecho, es en estos momentos uno de nuestros mercados más grandes. El país cuenta con una ventaja en la precocidad de su cosecha y unos costos de producción más que interesantes, y la proyección de crecimiento en el país nos ha llevado a construir nuevas instalaciones en Marruecos, que estarán en funcionamiento en 2025, para dar un servicio más cercano y rápido a los clientes", explica Antonio Álamo.
"En Europa también siguen estableciéndose nuevas plantaciones, aunque vemos que el mayor dinamismo está ahora en el recambio varietal de las ya existentes, como está ocurriendo en Huelva".
No obstante, ya sea para nuevas fincas o para modernizar variedades ya obsoletas, "las variedades de nuestros programas están siendo elegidas para todos esos proyectos no solo en Europa y África, sino en todo el mundo", subraya Antonio. "Como dice nuestra misión, queremos construir un mundo con mejores arándanos, y lo estamos consiguiendo a través de una mejor genética, plantas excepcionales y el apoyo técnico a los productores; para que los consumidores puedan disponer de mejor fruta y de la gran experiencia que es poder consumir arándanos todos los días del año".
Para más información:
Fall Creek Nursery
Carretera Partido de Resina, km. 2,5
41849 Aznalcázar, Sevilla (España)
Tel.: +34 954 491 931
https://www.fallcreeknursery.com/es