El nivel de comercialización de peras belgas no es muy alto en estos momentos. "Los precios no son malos, pero como en Bélgica tenemos almacenadas bastantes cantidades de peras de segunda categoría, los compradores extranjeros se decantan ahora por la producción propia antes de importar producto belga", comenta Katrien De Backer, cuyos padres dirigen la empresa frutícola Amelinckx junto con su tío Jos Amelinckx.
De hecho, el período previo a la nueva temporada de ventas de fruta de pepita ha sido turbulento. "El invierno no ha sido frío, sino lluvioso, oscuro y triste. Gracias a las temperaturas invernales más suaves, vimos una floración extremadamente temprana en las peras, con la brotación de las primeras flores a mediados de marzo. A mediados de abril, los árboles lucían un precioso vestido de novia blanco. Como siempre, primero los perales, luego los manzanos".
Es difícil encontrar fruta de calidad
"La temporada de crecimiento ha contado con muchos contratiempos", continúa Katrien. "Pasar de la flor al fruto no era tarea fácil en esos días y semanas de humedad. Las abejas preferían quedarse en sus cálidas colmenas en lugar de recoger el polen húmedo. Durante el cuajado, y justo después, los delicados frutos sufrieron varios episodios de heladas y granizo. Este triste tiempo ha durado meses, la situación ideal para la aparición de enfermedades, por lo que los agricultores tuvieron que aplicar productos fitosanitarios con bastante frecuencia".
No obstante, Katrien señala que la situación variaba considerablemente de una región a otra. "Este fenómeno primaveral también se dio en todos nuestros países vecinos en mayor o menor medida, e incluso en nuestro propio país hubo grandes diferencias según la ubicación y según la variedad, incluso dentro de una misma parcela. Lo que todos podemos decir con certeza es que los volúmenes de fruta de pepita son más bajos, que la fruta de calidad premium va a escasear, que las manzanas por fin van a alcanzar precios más altos y que el tamaño medio de las peras es grande, gracias al hecho de que los árboles se hayan desprendido de muchas frutas cuyo cuajado no ha sido óptimo y que los frutos restantes hayan absorbido bien la humedad proporcionada por los días de lluvia".
Grandes diferencias de precio
Esta situación hace que las ventas de peras sean más bien moderadas por ahora. "Por supuesto, el período previo a la feria Fruit Attraction y a Todos los Santos siempre es un poco ajetreado. Las cotizaciones, por otro lado, son bastante buenas. A este respecto, cabe mencionar que hay una clara diferencia de precios entre las peras Conferencia y, por ejemplo, las peras Doyenné de Comice, que son bastante más caras, no solo debido a que los volúmenes disponibles son considerablemente menores, sino también porque esta variedad, de la que hay muchos árboles viejos en Bélgica y los Países Bajos, es mucho más sensible a las condiciones meteorológicas en primavera".
Por otro lado, Katrien ve con más optimismo la situación de las manzanas. "El mercado de la manzana es mucho más prometedor. En los últimos años se han arrancado muchos árboles, así que vemos que este año hay unos volúmenes considerablemente más bajos de Jonagold, y esto se nota en los precios. Las variedades de club son otra historia, puesto que la oferta suele estar a la par con la demanda, lo que garantiza un buen nivel de precios".
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