La calidad de las manzanas polacas ha influido en la cantidad de países a los que los exportadores polacos pueden vender sus manzanas, afirma Jakub Krawczyk, director de exportación de Appolonia. "No voy a mentir, está siendo una temporada bastante dura. No hay demasiadas manzanas que cumplan nuestras normas de calidad, y por eso hemos tenido que revisar la lista de países a los que podemos exportar, y es más corta que la de la temporada pasada. No queremos tener problemas de calidad a la llegada y no queremos que nos clientes nos pidan manzanas de cuya calidad no estemos seguros al 100%. No todas las manzanas serán aceptadas a su llegada, así que tenemos que tener cuidado con lo que enviamos".
Con la situación actual, es más difícil conseguir las manzanas necesarias para llenar los almacenes, explica Krawczyk. "Las existencias son mucho menores que el año pasado, pero todo depende de la variedad. De algunas variedades, las existencias son incluso un 30% inferiores a las del año pasado. No todos los lotes de manzanas son aceptados por nuestro control de calidad, por eso, aunque tengamos la opción de comprar manzanas, no siempre podemos proceder, porque esas manzanas serían rechazadas por nuestros clientes finales".
A pesar de que la demanda es bastante alta, los actuales altos precios de las manzanas polacas hacen que no todos los mercados sean compatibles, afirma Krawczyk. "Hay mucha demanda de todo el mundo, pero intentamos elegir solo aquellas opciones que tengan un menor tiempo de tránsito y sean seguras en términos de pagos. Por desgracia, por ahora no coincidimos en precio con muchos países europeos, así que aún tenemos que esperar a que algo cambie. Las cadenas del mercado polaco no están haciendo demasiadas promociones esta temporada, por lo que también observamos una menor demanda en el mercado nacional. Ahora mismo, exportamos sobre todo a algunos países de la UE y Sudamérica. Enviar a Asia es un poco arriesgado y si los clientes deciden comprar allí, les informamos por adelantado de los posibles problemas".
En cuanto a la calidad, Krawczyk explica que los problemas tienen que ver sobre todo con la firmeza de las manzanas. "Todas las manzanas que enviamos lejos tienen que estar firmes, 7+ es preferible, 6,5+ sigue siendo aceptable, todo lo que tenga menos presión tiene que ser aceptado primero por el cliente, antes de que nosotros lo transportemos. No hay ningún problema con el color o los niveles de azúcar, los problemas son con la firmeza y las grietas cerca del tallo para la variedad Gala. Esta temporada, muchas empresas buscan manzanas rojas de calibre pequeño, como 60/70 mm, que son escasas".
En cuanto a las manzanas que permanecen en los almacenes, la situación difiere según la variedad, señala Krawczyk. "Algunos productores no están dispuestos a abrir sus cámaras para vender las manzanas Gala en este momento, porque esperan precios aún mejores. Sin embargo, ¿mejorarán los precios? Es difícil de saber y, en nuestra opinión, no es probable, porque el precio que tenemos ahora mismo ya no encaja en muchos mercados. Tenemos una gran competencia de otros países y, después de Año Nuevo, se nos cerrará el mercado sudamericano al comenzar la cosecha del hemisferio sur".
"También pensamos que esperar hasta enero o febrero con las manzanas Gala no es una buena idea, porque para entonces podrían haber perdido su firmeza, lo que provocaría un gran desperdicio. Pero cada uno decide cuándo abrir las cámaras frigoríficas. Por ahora, no hay problema en vender Gala, siempre que sea de buena calidad, pero más avanzada la temporada la situación podría ser un poco delicada", concluye Krawczyk.
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