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Angelo Galifi, de Gali Group (Italia)

Logística de frutas y hortalizas: retos, oportunidades y sostenibilidad en el mercado mundial

En los últimos años, la logística del sector hortofrutícola ha experimentado importantes cambios, influida tanto por la creciente demanda de rapidez en las entregas como por la falta de modernización e integración del transporte ferroviario y marítimo. Estos últimos, si bien ofrecen ventajas en términos de sostenibilidad y costes para el transporte de grandes volúmenes, no han progresado significativamente en cuanto a infraestructuras y servicios adecuados para satisfacer las necesidades de un sector caracterizado por lo perecedero de los productos.

Angelo Galifi.

De todo esto nos habla Angelo Galifi, director de Gali Group, empresa de transportes con sede en Ispica, en el sureste de Sicilia, geográficamente situada al sur de Túnez.

"El transporte por carretera ha adquirido un papel predominante, cubriendo cerca del 90% de las operaciones logísticas del sector hortofrutícola", afirma Galifi. "Estas cifras proceden de un estudio en profundidad que Assotir (asociación profesional que agrupa a más de 3.000 empresas y 18.000 vehículos) realizó sobre el sector hortofrutícola italiano. Este predominio se debe principalmente a su capacidad de ofrecer flexibilidad, es decir, la capacidad de manipular cargas pequeñas y medianas con rapidez, adaptándose a las necesidades del cliente. También cuenta mucho la capilaridad, es decir, la versatilidad de acceso directo incluso a zonas menos atendidas por otros medios de transporte", indica.

"El transporte de productos perecederos desde Sicilia hasta el norte de Italia y Europa presenta numerosas dificultades. El aislamiento geográfico de la isla, agravado por unas conexiones marítimas y ferroviarias insuficientes, aumenta la dependencia del transporte por carretera, que tarda más y cuesta más. Las infraestructuras viarias, a menudo inadecuadas, unidas a la lejanía de los mercados de destino, complican la gestión logística y aumentan el riesgo de deterioro del producto durante el trayecto. Además, la variabilidad climática y la necesidad de un estricto control de la cadena de frío requieren TIR y remolques tecnológicamente avanzados, lo que aumenta aún más los costes de explotación", explica Galifi.

"Alemania es el principal mercado de destino de las exportaciones italianas de frutas y hortalizas, gracias a la fuerte demanda de productos frescos de alta calidad, seguida de Austria, España y Polonia", informa el experto. "Estos datos confirman la importancia estratégica de Alemania como socio comercial, siendo tradicionalmente el principal destino extranjero de los productos hortofrutícolas sicilianos (datos del Centro de Comercio Internacional, publicados por el programa I Love Fruit & Veg from Europe). En los últimos años están surgiendo nuevos mercados emergentes, como los Países Bajos y Bélgica, que muestran un creciente interés por los productos frescos sicilianos, gracias a la mayor atención prestada a la sostenibilidad y la trazabilidad de la producción agrícola".

"Primero la pandemia de COVID-19 y después la crisis ucraniana transformaron profundamente el sector del transporte internacional, generando efectos contrapuestos", revela Galifi. "Durante la pandemia, las restricciones y los confinamientos provocaron una reducción de los volúmenes globales de transporte, pero sectores como el hortofrutícola registraron un importante crecimiento, con incrementos estimados de entre el 15% y el 20% para los productos frescos, gracias al auge del canal online y a la creciente atención a la alimentación saludable. Esta cifra se desprende del observatorio The world after lockdown de Nomisma y el CRIF, que analizó el impacto de la pandemia de COVID-19. La crisis ucraniana, por su parte, tuvo repercusiones diferentes, aumentando los costes de explotación por la inflación del combustible y la reorganización de las rutas, con una caída de los flujos hacia Europa del Este y un crecimiento de las exportaciones a mercados más estables como Alemania y Francia. En resumen, el sector ha mostrado una extraordinaria resistencia, pero con marcadas diferencias según el segmento y el destino", sostiene Galifi.

"Las empresas italianas se enfrentan a la competencia no solo de los productores europeos, sino también de países extracomunitarios como Marruecos, Egipto y Turquía, que, gracias a unos costes de producción inferiores, una mano de obra a precios competitivos y unas políticas de transporte ventajosas, pueden ofrecer productos hortofrutícolas a precios más bajos. Además, las facilidades comerciales que ofrecen los acuerdos bilaterales entre algunos de estos países y la Unión Europea facilitan la entrada de sus mercancías en los mercados europeos, aumentando así la presión competitiva. Para Italia, esto supone una mayor atención a la eficiencia logística y la mejora de la calidad de sus productos para mantener su ventaja competitiva", prosigue.

"El Brexit también ha tenido un impacto significativo en el transporte de mercancías hortofrutícolas italianas", señala Galifi. "El Reino Unido era uno de los principales mercados de destino. Las nuevas barreras comerciales, los controles aduaneros y la normativa sanitaria han provocado un aumento de los costes y los tiempos de tránsito. Además, la reestructuración de rutas y la tramitación de nuevos procedimientos aduaneros afectaron también a otros destinos europeos. Las empresas tuvieron que adaptarse a un mercado más complejo, con mayores costes y una mayor atención a la gestión de las exportaciones a Europa. El cambio en la dinámica del transporte ha dificultado y encarecido el flujo de mercancías entre el Reino Unido y los países de la UE, afectando indirectamente a otros destinos como Francia y los Países Bajos. El sector tuvo que darse prisa en adaptarse, buscando nuevos modos de transporte y soluciones logísticas para mitigar el impacto de la nueva normativa post-Brexit", explica.

"Además de los aspectos ya mencionados", señala el entrevistado, "otra cuestión cada vez más relevante en el sector del transporte de frutas y hortalizas es la sostenibilidad. Las empresas invierten cada vez más en soluciones respetuosas con el medio ambiente para reducir el impacto medioambiental de sus operaciones logísticas. Esto incluye la adopción de vehículos ecológicos, la optimización de las rutas de transporte para reducir las emisiones de CO₂ y el uso de envases sostenibles. Estos avances no solo responden a la creciente demanda de productos respetuosos con el medio ambiente por parte de los consumidores, sino también a la cada vez más estricta normativa europea sobre sostenibilidad. Paralelamente, la innovación tecnológica está desempeñando un papel clave en la mejora de la eficiencia del sector. El uso de tecnologías digitales como el seguimiento en tiempo real de las mercancías y la gestión avanzada de la cadena de suministro están contribuyendo a reducir los tiempos de tránsito y mejorar la previsibilidad de las operaciones. La adopción de plataformas digitales para el seguimiento de los envíos y la gestión de inventarios permite a las empresas optimizar sus recursos, reducir los costes operativos y garantizar una mayor frescura de las frutas y hortalizas", concluye Galifi.

Para más información:
Angelo Galifi
Gali Group srl
C.da Chiusi s/n
97014 Ispica (RG) - Italia
+39 0932 700111
+39 0932 793094
[email protected]
www.galigroup.com