La producción de hortalizas en Almería avanza de forma lenta debido a las bajas temperaturas y al impacto de plagas como el trips Parvispinus en el caso del pimiento, en el que se están registrando mermas importantes por la afectación de la calidad.
"Después de un mes de diciembre con mucha oferta de tomate en los mercados europeos, nos encontramos con un mes de enero con mucha menos disponibilidad", cuenta Stephane van Marrewijk, del departamento comercial de la empresa almeriense Vicasol, cuya producción de tomate ocupa más del 40% de su volumen total de hortalizas. "En general, nos estamos encontrando con un mes de enero más estable en la producción de tomate respecto al de la campaña pasada", apunta.
"Tras los grandes volúmenes de tomate marroquí en octubre, noviembre y diciembre, el descenso de la producción de Marruecos en este mes se está notando mucho en la oferta global, sobre todo en tomates redondos, cherry pera… Al mismo tiempo, la demanda va en aumento, como suele ocurrir después del periodo navideño, lo cual está impulsando los precios al alza", explica Stephane.
El frío ha ralentizado las cosechas de todos los productos en general, lo cual mantiene los precios altos y no se prevé que aumenten las temperaturas en las próximas semanas. "En pepino, por ejemplo, aunque Países Bajos ya está empezando a cosechar, las cantidades continuarán siendo limitadas durante un tiempo, mientras los precios están por las nubes", comenta el comercial de Vicasol.
Es preocupante la problemática del pimiento, que está trayendo mermas importantes, y, de acuerdo con Stephane, se prevé que continúe habiendo problemas de calidad y, por tanto, de disponibilidad, en febrero y marzo.
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Stephan van Marrewijk
Vicasol
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