A pesar de sus similitudes nutricionales, el kiwi verde y el amarillo difieren ligeramente en sabor, textura y en la sensación que provocan al ser consumidos, especialmente en lo que respecta a la peculiar sensación de "picor" que queda en la lengua y que, popularmente, se asocia al kiwi verde.
La explicación a este fenómeno reside en los rafidios, unas estructuras celulares en forma de pequeñas agujas compuestas por cristales de oxalato de calcio, presentes en ambos tipos de kiwi. Estos rafidios son capaces de causar una ligera irritación o abrasión en las mucosas bucales, lo que se traduce en la sensación de picor experimentada por algunas personas. Un usuario de TikTok, @bajo.elmicroscopio, ha compartido observaciones microscópicas que muestran la presencia de rafidios en ambos tipos de kiwis, por lo que se desmiente la creencia de que solo el verde causa picor en la boca.
La diferencia en la percepción del picor entre el kiwi verde y el amarillo podría explicarse por el nivel de dulzor de cada variedad. Los kiwis amarillos, generalmente más dulces y menos ácidos, podrían atenuar la sensación irritante de los rafidios, mientras que la mayor acidez de los kiwis verdes podría intensificar la percepción de picor. Así, el contraste en la experiencia sensorial entre ambas variedades de kiwi no se debe a la ausencia o presencia de rafidios, sino más bien a cómo el perfil de sabor de cada tipo interactúa con estos cristales microscópicos en la boca.
Fuente: larazon.es