El cultivo de la patata está disminuyendo en la provincia de Larache, en el noroeste de Marruecos, debido a las condiciones meteorológicas y al atractivo de otros cultivos más rentables. Oussama Didouch, productor local de patatas, comparte sus impresiones sobre la temporada.
"Tuvimos que retrasar la siembra de esta temporada debido a las difíciles condiciones meteorológicas, con la esperanza de evitar las heladas. Así que plantamos en noviembre y esperamos cosechar hacia mediados de febrero. Los productores que en nuestra región aguantan en el sector son cada vez menos, pero los recién llegados ayudan a mantener una superficie estable, aunque baja".
El sector de la patata de la provincia se enfrenta a un descenso de los rendimientos, mientras que otros cultivos, como las hortalizas, los frutos rojos o los aguacates, resultan mucho más gratificantes para los agricultores. "Seguimos trabajando gracias a las subvenciones a la producción de patatas. La superficie se mantiene estable gracias a estas subvenciones, pero los agricultores que plantan patatas esta temporada son recién llegados que no tuvieron producción en años anteriores. Los que estaban activos han elegido otros cultivos en su mayoría", explica Didouch.
En 2023, el Gobierno marroquí anunció por primera vez subvenciones para la producción de cultivos estratégicos para el mercado local, entre ellos la patata. Las subvenciones ascienden a 8.000-15.000 MAD (775-1.451 EUR) por hectárea para las patatas, junto con 580 millones de MAD (en torno a 56 millones de EUR) para subvencionar semillas de patata certificadas, y 2.300 millones de MAD (222,6 millones de EUR) destinados a subvenciones para fertilizantes.
El impacto en el abastecimiento del mercado local sigue siendo limitado, ya que la región solo representa una pequeña parte de la producción nacional. Según Didouch, "la región de Mequinez es la más importante en la producción de patatas y cebollas".
"Para los pocos productores de patatas que quedan en Larache, la temporada se presenta bien. Estamos haciendo frente a las dificultades meteorológicas gracias a prácticas sostenibles, y estamos en contacto con una fábrica de patatas fritas interesada en nuestras cosechas, además del mercado local de patatas", concluye Didouch.
Para más información:
Oussama Didouch
Chhira Farm
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