En los últimos días, Marruecos ha sido testigo de un fuerte aumento de los precios del tomate, lo que ha causado preocupación entre los consumidores. Los precios al por mayor alcanzaron los 220 MAD (22 $) por caja, lo que se traduce en 8 MAD (0,8 $) por kilogramo, y los precios al por menor escalaron hasta los 10 MAD (1 $) por kilogramo o más. Abdelkabir Maidan, secretario general de la Asociación del Mercado Mayorista de Frutas y Hortalizas de Casablanca, comunicó a SNRTnews que el mercado está bien abastecido y que "la disponibilidad supera la demanda". Sin embargo, incluso los tomates de menor calidad alcanzan precios elevados.
Maidan achaca esta subida de precios a varios factores, entre ellos la fuerte competencia de los mercados internacionales y los acuerdos de exportación que favorecen los envíos a Europa y África. También cita la supervisión inadecuada y la mala gestión del mercado como causas de las disparidades entre agricultores, comerciantes y consumidores, junto con el impacto negativo de intermediarios y especuladores. "Persiguen beneficios rápidos a expensas de todos: agricultores, comerciantes y consumidores", asegura. Además, Maidan destaca el papel de las condiciones naturales adversas, como la escasez de lluvias y el aumento de los costes de producción, en el agravamiento de la situación.
Bouazza Kherrati, presidente de la Federación Marroquí de Derechos del Consumidor, subraya el efecto del frío en el rendimiento de los tomates y la consiguiente inflación de los precios. Con la proximidad del Ramadán, periodo de mayor demanda de alimentos, Kherrati ha pedido acciones inmediatas para mitigar el impacto que esta situación pueda tener en las familias marroquíes, especialmente en aquellas con ingresos limitados. La federación ha presentado propuestas para estabilizar el mercado, abogando por un control más estricto de los mercados mayoristas y minoristas, combatir las prácticas tarifarias desleales y reforzar la protección de los derechos de los consumidores.
A medida que se acerca el mes sagrado, aumenta la urgencia de adoptar medidas para aliviar la presión financiera sobre los hogares, lo que subraya la necesidad de una intervención rápida para hacer frente a la crisis.
Fuente: Morocco World News