La campaña marroquí del aguacate se inició hace más de tres meses, pero las exportaciones han sido lentas. Los productores no estaban satisfechos con los precios del mercado y decidieron esperar, ya que los aguacates pueden almacenarse en el árbol.
Abdelkrim Allaoui, presidente de la asociación de productores de aguacate de la región noroccidental del Garb, explica: "La campaña empezó con precios de mercado inadecuados, incluso inferiores a los de la campaña anterior. Muchos productores, sobre todo los que tienen grandes explotaciones y pueden permitirse esperar, aún no han cosechado. En la actualidad, la mitad de los aguacates permanecen en los árboles. Este planteamiento ha dado sus frutos, ya que los precios están mejorando".
La caída de los precios al principio de la temporada se debió a la abundante oferta en el mercado europeo procedente de Latinoamérica. Los compradores también presionaron a la baja los precios de los aguacates de Marruecos, según fuentes del sector marroquí, conscientes de que los volúmenes habían aumentado considerablemente en comparación con la temporada anterior. En palabras de Allaoui, "es cierto que ha habido una gran producción, y eso se debe a la maduración de los árboles plantados hace unos años".
Según indica, la mayor parte de ese 50% de la producción por cosechar es de la variedad Hass y de calibres grandes, lo que augura buenos precios. "El mercado nacional, por su parte, está tirando de volúmenes importantes, de hasta 18.000 toneladas, sobre todo a medida que se acercan el mes de Ramadán y el verano", añade.
En esta primera mitad de campaña, no ha habido cambios en los destinos de los aguacates marroquíes, según Allaoui. "España y Francia siguen siendo nuestros principales mercados, seguidos del Reino Unido, Italia, Alemania y otros países europeos".
¿Se orienta la tendencia del mercado hacia precios más bajos para los aguacates marroquíes? "Desde luego que no", responde Allaoui. "Los volúmenes han aumentado temporada tras temporada en los últimos diez años, pero nos estamos acercando al punto de saturación. En dos o tres temporadas, la superficie alcanzará su límite. El camino a seguir por el sector será, por tanto, aumentar la productividad y esforzarse por obtener una mayor calidad".
La saturación de la superficie se ve agravada por la dificultad de desarrollar el cultivo del aguacate en otras regiones. "Ha habido tímidos ensayos, con más o menos éxito, pero el grueso de las zonas de producción sigue estando en las regiones de Garb a Lucus, o en el eje Bouznika/Larache, en la costa atlántica, por razones climáticas. Es difícil aumentar la superficie más allá de las 10.000 hectáreas", explica Allaoui.
Según el representante de los productores, la mayor limitación para el sector en Marruecos es "la idea errónea extendida en la opinión pública de que el aguacate es un sector que dilapida los recursos hídricos". Allaoui apunta: "Este falso debate ha llevado al Gobierno a retirar las subvenciones a la producción de aguacate. Sin embargo, solo 10.000 hectáreas de las 1,5 millones de hectáreas de regadío se utilizan para cultivar aguacates, no utilizamos agua potable y somos el único sector del país que depende al 100% del riego por goteo".
"Aparte de esta percepción, que intentamos corregir, no tenemos ninguna preocupación real en cuanto a la producción o la comercialización. No hay problemas fitosanitarios, la calidad mejora de una temporada a otra y el sector contribuye considerablemente a la economía local", concluye.
Para más información:
Abdelkrim Allaoui
Asociación de Productores de Aguacate del Garb
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