Las heladas tardías dañan cada año muchos cultivos de frutas y hortalizas. La empresa italiana Pilati ha realizado varias pruebas y ha desarrollado una estufa alimentada con pellets. "Estas estufas han sido diseñadas por nosotros. Son adecuadas y las hemos utilizado en diversos cultivos, por ejemplo, vides, cerezas, albaricoques, melocotones, manzanas, frutos rojos y cultivos hortícolas bajo cubierta", explica Gianfranco Pilati.
La estufa tiene forma octogonal, es de chapa gruesa y almacena el calor liberándolo lentamente. Funciona con pellets y cada "carga" de combustible dura unas 8-9 horas: suficiente para proteger los cultivos toda la noche.
"La prevención de las heladas en los cultivos se revela como un arma fundamental para que las explotaciones salven sus cosechas. Especialmente en los últimos años, debido a los ya conocidos cambios climáticos, las condiciones meteorológicas nos reservan a menudo fenómenos mucho más extremos e imprevisibles que en el pasado, con todo lo que ello conlleva especialmente en la agricultura. Estas estufas pueden colocarse una dentro de otra para facilitar el transporte y el almacenamiento, con el fin de optimizar el espacio", continúa Pilati.
"Una vez compradas, duran para siempre. El número de estufas que hay que colocar en el campo por hectárea es muy variable. Depende de la exposición, de la pendiente, de cómo esté situada la plantación, de si tiene o no mallas de cobertura, de si hay túneles. En resumen, hay muchas variables, pero solo una es la constante: allí donde las hemos utilizado, la temperatura media en plena producción se ha mantenido unos 3 °C por encima del entorno", concluye.
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Pilati Gianfranco
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