Lambayeque, en Perú, enfrenta una crisis sin precedentes en la producción de mango. Con más de 300 toneladas de mango sin vender en la zona de Motupe, los productores han manifestado su desesperación por la falta de mercados de exportación. Frente a esta situación, el Gobierno Regional, encabezado por el gobernador Jorge Pérez, ha puesto en marcha el plan Expo Mango, una estrategia integral para dar salida a la sobreproducción y evitar la proliferación de plagas.
"Estamos elaborando un plan donde todas las municipalidades y el Gobierno Regional van a apoyar con camiones y camionetas para trasladar el mango de Olmos y Motupe a los comercios de Chiclayo, Leonardo Ortiz, La Victoria, Pimentel y Santa Rosa", afirmó el gobernador. "Nuestro objetivo es disminuir los costos de flete y garantizar que el mango llegue a los mercados locales sin afectar el bolsillo del productor".
La problemática se agrava con la orden de SENASA de enterrar la fruta sobrante para prevenir la propagación de la mosca de la fruta. "Es fundamental sacar el mango lo antes posible para evitar plagas", explicó Pérez. Como parte de las soluciones, se han dispuesto insecticidas y fumigadoras, con el apoyo del Ejército peruano, que ha puesto a disposición a sus efectivos para colaborar con las fumigaciones.
El Gobierno Regional no solo busca distribuir la fruta en los mercados locales, sino también incentivar su consumo con actividades gastronómicas y comerciales. "El sábado 25 de enero, a partir de las 10 de la mañana, inició la venta de mango en puntos estratégicos como la Plaza Cívica de Leonardo Ortiz, Prolongación Bolognesi y el Malecón de Santa Rosa", anunció Pérez. "La idea es que los propios productores vendan su mango directamente al consumidor".
"No podemos permitir que una fruta tan valiosa se desperdicie. En otros países, como México, el mango verde se consume con sal y pimienta. Tenemos que promover su uso en nuestra gastronomía", enfatizó el gobernador.
Ante la crisis de este año, el Gobierno Regional busca prevenir futuras emergencias. "Debemos planificar con antelación. Los meses de enero y febrero siempre son de alta producción de mango, por lo que establecer ferias y estrategias de comercialización es crucial", aseguró Pérez.
El plan también contempla el impulso de la industrialización del mango, promoviendo la creación de productos derivados como pulpas, jugos y mermeladas, lo que permitiría diversificar el mercado y mejorar la rentabilidad de los agricultores.
La crisis del mango en Lambayeque pone de manifiesto la necesidad de fortalecer la cadena productiva y la articulación entre el sector público y privado. Con Expo Mango, se espera aliviar la situación actual y sentar las bases para una gestión más eficiente en el futuro. "Manos a la obra. El mango es de los lambayecanos, y podemos consumirlo", concluyó Pérez.
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