Reina la tranquilidad en el mercado de la patata, según nos cuenta Jan Van Luchene, de la compañía belga Bruwier Potatoes. "Desde mediados de diciembre, los precios han subido mucho, de 150 euros por tonelada de Fontane a los 250 euros que se están pagando ahora. Hay poca oferta en el mercado y eso está haciendo que nuestros precios suban a niveles más difíciles de aceptar para el este y el sur de Europa, por lo que la demanda también ha caído un poco. No puedes cada semana decirle a tu cliente griego o tunecino, o a quien sea, que el precio por tonelada ha subido 50 euros; es un aumento demasiado rápido. El mercado no lo puede asumir".
Por lo demás, Jan se muestra satisfecho con la nueva cosecha de patatas belgas. "La verdad es que ha ido todo bien. Ha habido algunos problemas de almacenamiento, pero eso nos pasa todos los años", explica. "Ya se han solucionado. Los rendimientos han variado de una región a otra, y a veces incluso de una parcela a otra. Esto es algo que depende mucho del momento de la siembra. Algunos la llevaron a cabo a finales de marzo y otros a principios de junio. Eso sin duda ha influido, aunque al final creo que hemos obtenido más patatas que la temporada pasada".
"También hay más patatas para el mercado libre. Hay productores que han cosechado 40 toneladas por hectárea y con eso solo podrán cumplir sus contratos, pero no cabe duda de que hay más oferta para libre comercio que el año pasado. Estoy convencido de ello. Dicen que en Alemania y Francia está pasando lo mismo, así que no entiendo los altos precios actuales. Es bueno para el productor, pero no esperaba un nivel de precios tan alto en una fase tan temprana de la temporada, sobre todo teniendo en cuenta la cosecha", observa.
¿Cómo es posible? "Pues es difícil saberlo. Al fin y al cabo, la cosa está también muy parada en la industria. No están tan desesperados por conseguir patatas como el año pasado. Quizá los comerciantes anden cortos y, ahora mismo, si uno anda corto, hay que sacar la cartera. Quizá esté habiendo también un poco de especulación, porque lo deseable es que los precios suban un poco. Creo que en las primeras semanas o meses mantendremos el nivel de precios. La capacidad de conservación es buena, los problemas han quedado atrás, así que reina la tranquilidad", señala el experto.
"En las dos últimas temporadas, hemos tenido que seguir trabajando con la cosecha anterior durante más tiempo debido al mal tiempo en primavera. Eso también ha hecho que los precios alcancen los 500 a 600 euros por tonelada dos veces seguidas, así que creo que la gente que no tenga prisa por vaciar el almacén esperará a ver qué pasa. No me atrevo a predecir cómo evolucionará la situación de cara al final de la temporada. El año pasado, debido a problemas con la cosecha, sabíamos que existía la posibilidad de escasez y que, por tanto, los precios no volverían a bajar. Sin embargo, no me atrevo a afirmar lo mismo esta temporada. Tendremos que esperar y ver qué pasa", concluye Jan.
Para más información:
Jan Van LucheneBruwier Potatoes
Galgestraat 1A
B-8790 Waregem (Bélgica)
Tel.: +32 56 61 33 33
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www.bruwier.be