Se mantiene en este momento la estabilidad en el mercado del aguacate, según Ive Lambert, de la compañía belga Starfruit. "Es un artículo que a veces se vende realmente bien y con el que nunca va del todo mal, aunque también es un mercado muy cambiante. En este momento estamos teniendo muy pocos calibres pequeños, pero abundan los calibres grandes de distintos orígenes", afirma el comercial de la importadora flamenca.
"Esto genera cierta presión en ambos extremos", prosigue. "Hay pocos calibres pequeños, lo que hace subir su precio, pero, por otro lado, los supermercados han fijado unos requisitos bastante estrictos en materia de calibres en los últimos años. Muchas veces no se tiene en cuenta en absoluto cómo va la temporada y lo que está aún por venir. Pueden insistir en que quieren un calibre 16, aunque haya muy poco de ese tamaño. Mientras tanto, hay menos demanda de los calibres grandes, de los que hay mucha más oferta, y eso puede dar lugar a diferencias de precio sustanciales en el mercado".
"Ahora mismo estamos trabajando sobre todo con aguacates de Colombia y Marruecos, países que disponen de muchos calibres grandes. España también está en el mercado, pero su producto es demasiado caro en comparación con el de otros orígenes. Es un país que no dispone de grandes volúmenes y además tiene un gran consumo nacional, por lo que no nos envía mucho aquí", explica Ive. "En caso de escasez, quizá no tengamos otra opción que comprar en España, pero con diferencias de entre 1 y 1,5 euros por caja, se complican bastante las ventas. Si el cliente tiene alguna alternativa, la preferirá, porque con la situación de la economía, la gente modera mucho el gasto".
El comercial no cree que esto vaya a cambiar mucho a corto plazo. "Ahora van llegando poco a poco los aguacates peruanos, pero pasarán unas semanas hasta que la situación mejore. Ahora mismo, la producción en las zonas periféricas, donde nos encontramos, es escasa. Así que tendremos que esperar unas semanas más para que los volúmenes repunten". Aun así, argumenta, hay un mercado bastante fluido. "Siempre hay algo de demanda. El aguacate se ha convertido en un producto tan básico que se vende durante todo el año. A veces hay picos, pero pocas caídas".
La situación de las limas es muy distinta; se han visto muy afectadas. "Llegan bastantes, pero todas de tamaños pequeños y calidad moderada. Si a esto le añadimos que el tiempo aquí no está siendo muy bueno, por lo que hay poca demanda, los precios han caído a niveles críticos, y no es algo que vaya a cambiar pronto tampoco. Para que la situación del mercado mejore necesitamos mejores tamaños y color y, sobre todo, que haga mejor tiempo para que se anime la demanda".
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