La borrasca Éowyn azotó Irlanda y algunas zonas de Escocia a finales de enero con unos vientos históricos: el servicio meteorológico irlandés, Met Éireann, registró 183 km/h en Mace Head, condado de Galway.
Más de 150.000 abonados seguían sin suministro eléctrico en la República de Irlanda a principios de la pasada semana, mientras los equipos seguían reparando los daños "sin precedentes" causados por la borrasca en la red eléctrica. ESB Networks dijo que esperaba restablecer el suministro a la mayoría de hogares y empresas para el viernes pasado. Mientras tanto, 74.000 abonados estaban sin agua, y otros 70.000 corrían el riesgo de quedarse sin suministro eléctrico en las plantas de tratamiento de agua.
"El día de la borrasca, el país estaba más o menos cerrado. Nosotros mismos cerramos durante la primera parte del día para evitar que el personal tuviera que desplazarse al trabajo y solo incorporamos al personal que vivía cerca, a un par de kilómetros de la empresa", explica Stephen McCormack, de McCormack Family Farms.
"Sufrimos algunos daños en nuestras estructuras de túneles de plástico, pero, afortunadamente, no los hubo en los invernaderos. En esta época del año, los túneles estaban vacíos, así que los cultivos no sufrieron daños. Así que hubo verdaderos daños estructurales provocados por los muchos árboles caídos sobre carreteras y el tendido eléctrico", continúa.
No se conoce que las autoridades hayan anunciado medidas para los agricultores afectados por la tormenta.
Para más información:
Stephen McCormack
McCormack Family Farms
Tel.: +353 46 902 56 95
[email protected]
www.mccormackfarms.ie