La segunda parte de campaña de la mandarina española va notablemente adelantada respecto a la de 2024, tanto a nivel agronómico como comercialmente. La búsqueda de mandarinas en el campo es alta ante la escasa disponibilidad de producto en estas fechas.
"A estas alturas ya hemos exportado más del doble de mandarinas Tango y Nadorcott respecto a las mismas fechas del año anterior", cuenta Jorge García Monfort, director comercial García Ballester. "Si bien en la pasada campaña se alargó la comercialización de Clemenules hasta la semana 6, en el presente ejercicio ya se cambió a las variedades de segunda campaña en la semana 52, como son Tango, Nadrocott, Leanri, Spring Sunshine, Safor... Incluso una gran cadena alemana cambió por completo a estas variedades en la semana 51", sostiene.
"Estamos hablando de entre 4 y 6 semanas de diferencia. Se trata de una campaña en la que ya queda muy poca fruta en los campos que no esté ya comprada y en manos de las empresas comercializadoras", señala Jorge García. "Y es que la fruta también va más adelantada en maduración interna al no haber hecho realmente frío hasta la primera semana de diciembre".
Esto coincide, además, con un periodo continuado de lluvias en Andalucía en el que no se ha podido recolectar durante días, lo cual ha aumentado la presión de compra y la búsqueda de fruta, en una región que ya está viéndose afectada por un nuevo trips en los cítricos.
"Todavía hay incertidumbre por cómo impactarán las lluvias a la calidad de las mandarinas en Andalucía, donde la producción citrícola está viéndose ya afectada por una plaga que está causando pérdidas importantes de volumen. Lo cierto es que el año pasado había generalmente mucha más disponibilidad de mandarinas en estas fechas", manifiesta Jorge García. "Está habiendo mucha demanda y búsqueda de mandarinas en los campos".
En cuanto a la competencia de orígenes terceros, Jorge recuerda que "la presión de Marruecos se notó más al principio, en el hueco que dejó el final prematuro de las clementinas y el principio de nuestra campaña de variedades de segunda estación. Además, Marruecos está enviando grandes cantidades a Estados Unidos".
"Si bien Egipto va creciendo en la producción de mandarinas cada año, no creo que llegue a suponer una competencia tan grande como lo es en naranja, sobre todo para aquellas cadenas que priorizan el precio. Aunque cada campaña se ven más mandarinas egipcias, no llegan a impactar a la fruta española. Debido a las características del clima en Egipto, su ventana para producir mandarinas es corta y, además, será difícil que alcancen a la producción española en calidad", sostiene Jorge García Monfort.
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Jorge García Monfort
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