Las manzanas Elstar, Jonagold y Kanzi dominan los lineales de los supermercados holandeses, pero aún se pueden encontrar variedades como Cox Orange, James Grieve, Delcorf y Dijkmanszoet. Aunque no son muy conocidas, estas "variedades olvidadas" siguen teniendo su espacio, sobre todo en las fruterías. ¿Cómo les va a estas variedades tradicionales de manzana?
Menos adecuadas para los supermercados
Según Zweer van Aalsburg, Business Unit Manager de FruitMasters Ingredients, estas variedades tradicionales de manzana no están olvidadas, solo son menos adecuadas para los supermercados, pues son establecimientos que ponen el foco en variedades grandes que generan mayores ventas por metro cuadrado. Aparte de la manzana de verano Delcorf, que ocupa temporalmente el lugar de Elstar, la mayoría de las variedades menos conocidas acaban en las fruterías. Estos establecimientos tienen clientes fieles que eligen deliberadamente estas sabrosas manzanas, a menudo de temporada.
Oferta limitada
Zweer afirma que variedades tradicionales como Delcorf, Summerred y James Grieve representan alrededor del diez por ciento de las ventas de manzanas de FruitMasters. Aunque se trata de millones de kilogramos, la disponibilidad es limitada debido a una vida útil más corta. "En enero, básicamente se ha acabado todo", dice. Los suministros suplementarios son vitales para evitar que estas variedades desaparezcan de las estanterías de las fruterías. Eso hace que los consumidores vuelvan.
La temporada comienza con variedades de verano como Delcorf y Summerred, seguidas de manzanas de otoño como Alkmene y Elan. Luego vienen las Cox Orange y las manzanas para cocinar, como Dijkmanszoet y Sweet Caroline. La mayoría de estas manzanas se venden en los Países Bajos, con algunas exportaciones al Reino Unido, donde la demanda de variedades tradicionales va en aumento.
Cambio de gustos y consumo
Las variedades tradicionales suelen gustar a la generación de más edad, mientras que los más jóvenes prefieren manzanas duras como Kanzi y Tessa. Zweer señala que los gustos de los consumidores son cada vez más dulces, en parte debido a la importancia que se da a la comodidad y a las comidas preparadas. Por tanto, la demanda de manzanas de cocina tradicionales está disminuyendo, ya que las generaciones más jóvenes son menos propensas a cocinar y hornear en casa.
Desafíos para los productores
El cultivo de variedades tradicionales de manzana plantea desafíos adicionales, pues la mayoría de los campos tienen árboles estándares más viejos, que son más difíciles de trabajar con los equipos modernos. También requieren más mano de obra y esto eleva los costes. Las nuevas variedades suelen plantarse de forma más intensiva, lo que las hace más atractivas económicamente. Además, los calurosos veranos actuales repercuten negativamente en la rusticidad de las manzanas tradicionales. Zweer, por tanto, duda de la probabilidad de nuevas plantaciones de variedades tradicionales.
Solo para entusiastas
La llegada de nuevas variedades de manzana ha provocado una suerte de canibalismo. Las nuevas variedades suelen puntuar mejor en aspectos como la dureza, la mordida y el sabor, a expensas de las variedades tradicionales. Aun así, las fruterías ofrecen espacio para estas manzanas únicas, que siguen siendo deliciosos productos de temporada para entendidos y entusiastas.
Los gustos cambiantes de los consumidores y los retos del cultivo ejercen sin duda presión sobre las variedades tradicionales de manzana. No obstante, siguen siendo productos de nicho para un público específico. Al ofrecer pequeños volúmenes de estas variedades, las fruterías son cruciales. Eso las mantiene accesibles para los entusiastas que aprecian su sabor distintivo.
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