El sector de la lima mexicana se siente aliviado, pero a la vez inquieto por los aranceles comerciales que anunció su principal mercado, EE. UU., y cuya aplicación se ha pospuesto 30 días. Un exportador de limas de Veracruz (México) afirma: "A pesar del aplazamiento de 30 días, sigue habiendo incertidumbre sobre lo que ocurrirá después. El sector en México mantiene la cautela, ya que cualquier nuevo arancel o barrera comercial podría afectar a los costes y a las cadenas de suministro".
Se ha pospuesto 30 días la aplicación del elevado arancel de importación del 25% tras un acuerdo entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum. El Gobierno mexicano ha acordado potenciar la seguridad fronteriza y trabajar para frenar el tráfico de drogas. Sin embargo, a pesar de este retraso de 30 días, los exportadores de limas mexicanas no bajan la guardia, dada la incertidumbre sobre si Estados Unidos seguirá adelante con la imposición de aranceles o no. "Por su parte, los exportadores siguen de cerca la situación y están estudiando posibles planes de contingencia", señala el exportador.
El exportador afirma que tampoco se sabe con certeza si las limas se verán afectadas o no por estos nuevos aranceles. Con el acuerdo comercial existente que Trump negoció en su primer mandato con sus países vecinos, conocido como el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC), las limas están libres de aranceles. "Todavía no se ha confirmado si los nuevos aranceles de Trump afectarán a las limas. Ahora mismo, bajo el T-MEC, no se pagan aranceles. En el sector en México persiste la incertidumbre, pero los exportadores están siguiendo de cerca la situación y considerando estrategias como la diversificación de mercados y ajustes de precios", afirma el exportador.
El exportador señala que el comercio transfronterizo de limas habitual entre México y Estados Unidos se mantiene estable desde que se anunciaron los aranceles. "La producción en el mercado se mantiene estable, con exportaciones constantes y precios fluctuantes. Hay una sobreoferta de tamaños más pequeños y una demanda notable de tamaños más grandes. No se observa ningún impacto inmediato, pero es crucial mantenerse alerta ante cualquier cambio que pueda afectar a los costes o la logística".