Hace unos días, Lorre se trasladó a unas nuevas instalaciones. El importador flamenco, que antes estaba en el almacén 39-40 del Centro Europeo de Bruselas, se encuentra ahora en el almacén 27. "Ahora tenemos una planta más, lo que nos permitirá separar adecuadamente el departamento de envasado del de ventas, con la consiguiente mejora en eficiencia", explica Laurent La Morella, director general de Lorre, que con el traslado ha introducido también un nuevo logotipo.
"En general, todo ha ido como la seda", añade. "Lo habíamos planeado todo con mucha antelación. Por supuesto, siempre hay cosas que no salen según lo previsto, así que tuvimos ligeros retrasos, pero lo más importante es que ni nuestros clientes ni nuestros proveedores se han visto afectados. También hemos podido trabajar hasta altas horas de la noche y durante el fin de semana, lo cual ha supuesto una gran ventaja. Algunos clientes han tenido que acostumbrarse a la nueva ubicación, pero a estas alturas, todo el mundo parece haberse adaptado ya y no estamos recibiendo más que comentarios positivos".
El empresario se alegra, por tanto, de que la mudanza haya quedado ya atrás. "El almacén es un poco más pequeño en cuanto a superficie, pero con una planta más podemos separar bien la zona de embalaje de la de las ventas, lo cual marca una gran diferencia en términos de eficacia. Además, podemos volver a cumplir todos los requisitos de certificación, ya que trabajamos en un entorno muy limpio. También resulta mucho más práctico para los clientes, ya que tienen una visión general de toda la gama ahora que la sección de ventas está en una sola sala".
"Para mantener las temperaturas a niveles diferentes para los distintos productos, utilizamos puertas enrollables y una persiana enrollable, que se enrollan con facilidad cuando se completa una venta", explica Laurent. "Además, también tenemos un muelle de descarga, que facilita mucho las cosas a proveedores y clientes. Estamos más cerca del aparcamiento, así que podemos garantizar una entrega rápida a nuestros clientes".
Precios más altos debido a la situación geopolítica
De hecho, la mudanza llega justo a tiempo para el pico de demanda que se produce en torno al Ramadán, que empezó el 28 de febrero. "Vemos que la demanda aumenta cada año durante el Ramadán. Este año ha crecido ligeramente en comparación con el año pasado. Sin embargo, aunque los dátiles premium son de muy buena calidad, su disponibilidad es limitada. También estamos teniendo volúmenes más reducidos de las calidades inferiores, pero por suerte, estamos pudiendo compensar un poco esa escasez este año porque también estamos recibiendo dátiles Medjoul de otros orígenes. Aun así, observamos una demanda mucho mayor que el año pasado. Por un lado, esto se debe a la situación en Israel y, por otro, a la potencial presión de unos aranceles a la importación por parte de Estados Unidos. Esto acabará traduciéndose en precios más altos que el año pasado. En definitiva, habrá que esperar y ver cómo responde el mercado".
Para poder disponer de algo más de volumen habrá que esperar a la nueva cosecha sudafricana. "Está previsto que llegue a partir de abril, siempre que no haya retrasos. Allí, se espera una cosecha parecida a la del año pasado, de nuevo con escasez de los tamaños más grandes".
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Laurent La Morella
Lorre
Werkhuizenkaai 112-154 mag. 27
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