La cosecha de alcachofas en Mesenia, en el sur de Grecia, está en plena temporada. "Empezamos a cosechar a principios de febrero en 30 hectáreas de explotaciones tempranas. Con métodos de cultivo adecuados, podemos obtener unas 60.000-70.000 unidades por hectárea de estas explotaciones, pero estamos esperando a que entren en producción más hectáreas hacia finales de marzo", indica Dimitris Livas, propietario de Agroktima Liva, especializada en alcachofas.
Hasta ahora, la campaña ha sido difícil. Como explica Livas, "el coste de cultivo ha aumentado considerablemente, sin que haya habido un incremento similar de los precios. Esto desanimó a muchos agricultores a preparar sus explotaciones de la forma adecuada o a abonar sus plantas correctamente. La temporada de cultivo estuvo marcada por la falta de agua suficiente y de mano de obra. La alcachofa es un cultivo intensivo en mano de obra que coincide con la recolección de la aceituna, y parece que los trabajadores no tuvieron ningún dilema a la hora de elegir".
Tampoco las condiciones de comercialización son óptimas, según el empresario griego: "La demanda de alcachofas frescas sigue siendo baja tanto en Grecia como en el extranjero, y gran parte de nuestro producto se procesa y se vende congelado. Esperamos que la demanda aumente hacia finales de marzo. La subida de las temperaturas y, sobre todo en Grecia, el inicio de la temporada turística hacen más atractivo nuestro producto".
El cambio climático ha tenido un impacto dramático en la alcachofa griega, al limitar enormemente su temporada de recolección. "Antes, podíamos cosechar alcachofas hasta finales de mayo. Ahora, como la temperatura en el sur de Grecia sube mucho antes hasta niveles altos, hemos perdido casi todo este mes. Los corazones de alcachofa se secan, y nos vemos obligados a dejar de cosechar en la primera semana de mayo", subraya Livas. "No podemos hacer nada para evitarlo. Aumentar el riego no solo sería inútil, sino que podría crear una humedad excesiva que podría destruir la planta".
Sin embargo, Livas también ve algunas buenas señales. "El perfil de consumo de las alcachofas ha empezado a cambiar. Vemos que las alcachofas se incluyen en más platos y se cocinan de nuevas formas, tanto en Grecia como en el extranjero. Ya nos dedicábamos a la exportación de alcachofas frescas, pero este año hemos iniciado una nueva colaboración con tres restaurantes griegos de Francia. Utilizan nuestras alcachofas tanto en sus platos principales como en ensaladas".
"También exportamos nuestras alcachofas congeladas, lo que resulta más fácil porque las frescas pierden su atractivo visual tras una semana en el frigorífico, aunque siguen siendo comestibles y sabrosas. Para maximizar su durabilidad, las envasamos envueltas en nailon dentro de una caja de cartón triple", concluye Livas.
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Dimitris Livas
Agroktima Liva
Tel.: +30 272 103 2911 / +30 693 614 3243
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