"Antes todos los envases eran de plástico. Hoy en día, cada vez más gente se pasa al papel por sus ventajas para el medio ambiente y la salud", afirma Emiel van der Walle, de Direct Pack. Esta empresa holandesa ofrece al sector hortofrutícola soluciones de envasado, desde bandejas de cartón a bolsas de plástico, cajas exteriores, esquineras, bandejas de pulpa o film para termosellado. Recientemente, Emiel ha empezado a comprar láminas de papel para embalaje directamente a un fabricante polaco, en exclusiva para el mercado holandés.
Otros distribuidores de envases suelen abastecerse en distintos países. Sin embargo, Emiel ha llegado a un acuerdo exclusivo con Prinest para estas láminas de papel para embalaje. "Gracias a esta colaboración, ya no tenemos que estar siempre buscando en el mercado para encontrar productos disponibles al precio más bajo posible. Con varios clientes fijos y una cartera de clientes en rápido crecimiento, las ventas van bien".
"Antes, el mercado de los Países Bajos estaba más o menos dividido entre dos grandes operadores que se abastecían de la mayoría de sus soluciones de envasado en el mismo lugar. A veces se decía que se abastecían en China, el norte de África o países del sur de Europa. Pero para un producto que a menudo requiere un plazo de entrega rápido, los compradores pueden beneficiarse de abastecerse directamente en Polonia. Prinest tiene una calidad buena y constante, una disponibilidad asegurada y unas líneas de comunicación muy cortas. Eso ahorra un tiempo valioso y, por tanto, dinero, lo que anula el 'mejor' precio de compra de otros orígenes", afirma Emiel.
Emiel señala que los precios del material polaco son competitivos en el mercado holandés. "Es un único distribuidor con una lista de precios fija, por lo que los precios no se fragmentan entre varios distribuidores. Los precios de este material son competitivos, dada la calidad".
Este producto se utiliza para productos como fruta de pepita, tomates, limas y aguacates, y está muy extendido en Polonia y los Países Bajos. "En ambos países, la práctica habitual es envasar la fruta en cajas de una sola capa. Las láminas de embalaje están disponibles en distintos colores y tamaños, y también se pueden imprimir con un diseño según los deseos del cliente", explica Emiel.
"Hoy en día, la materia prima, el papel, gana la partida al plástico en este tipo de material de envasado. La emoción del consumidor —a la gente le gusta tomar decisiones respetuosas con el medio ambiente— sin duda le da un empujón. Además, el papel virgen es compostable".
Emiel considera que tratar con un único punto de contacto local es ventajoso para los compradores holandeses. "Tienes contacto con alguien que habla el mismo idioma y conoce bien el mercado. Los pedidos pueden ir desde un solo palé hasta una carga completa, y las cantidades pequeñas no son un problema. El grupaje lo soluciona, al igual que nuestras existencias, cada vez mayores. A veces, las láminas para embalaje pueden entregarse directamente desde la fábrica de Polonia a su destino en solo 48 horas. En el caso de los pedidos normales, se tardan entre siete y diez días laborables, pero podemos realizar entregas en el mismo día desde nuestro almacén de los Países Bajos", concluye.
Para más información:
Emiel van der Walle
Direct Pack
Tel.: +31 (0)6 29577249
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