Un cubre de plástico bien impreso nunca está de más en una caja de patatas de primera calidad o de espárragos frescos. Aparte de quedar bien a nivel estético, también ofrece protección y proporciona espacio para publicidad e información, lo cual puede ser beneficioso para muchas hortalizas, desde la endibia hasta las espinacas, pasando por los tomates o los rábanos, pero también para frutas como las manzanas o las peras. La empresa belga Alpagro Packaging suministra numerosas soluciones de envasado para el sector hortofrutícola, entre las que se incluyen cubres de plástico.
Laurenz Vincke (derecha), director general de Alpagro Packaging.
A todo color
La mayoría de frutas y hortalizas requieren cubres transparentes. Sin embargo, los que se usan para patatas y endibias son negras por dentro, lo que los hace opacos. El logotipo, la marca y demás información del cliente se imprimen en el exterior. Un cubre de plástico para cajas ofrece una buena presentación y permite hacer un seguimiento de los productos y mejorar el proceso logístico. "Nuestras dos máquinas de impresión de ocho colores garantizan la impresión a todo color. También podemos imprimir un color específico. Estamos encantados de ofrecer diseños a los clientes, aunque las empresas suelen suministrar un archivo digital", comenta el director Laurenz Vincke.
Proceso de impresión para envases personalizados.
La máquina de impresión se pone en marcha con al menos unas 25.000 piezas, y Alpagro dispone de un amplio stock de cubres sin imprimir. "Las empresas pueden empezar con un cubre estándar y, una vez que hayan logrado crear un canal de venta directa, pueden empezar a usar cubres impresos con su logotipo y más información. Estos cubres de plástico están disponibles para cajas de cualquier tamaño y con esquinas de cualquier forma, incluidas las cajas de madera. Y para las frutas y hortalizas que necesitan transpirar, se perforan los cubres".
Envases personalizados.
Laurenz aplaude la concienciación de la sociedad respecto al uso de plástico. "En los últimos años, hemos adoptado un enfoque más realista al respecto. Por ejemplo, ha existido toda una serie de opciones de envases de papel que pretendían imitar las propiedades del plástico añadiendo un revestimiento. Obviamente, eso no es lo que de verdad importa desde un punto de vista medioambiental. Sin embargo, no voy a negar que se han puesto en marcha muchas iniciativas estupendas", afirma.
Cubre opaco para endibias.
En ese contexto, la mayoría de soluciones plásticas hacen uso de películas más finas. "Eso también se nota en el sector hortofrutícola. Los materiales laminados se están abandonando poco a poco y en su lugar se usan monopelículas tan finas como sea posible. Nuestros cubres, bolsas cónicas para ensaladas, bolsas para hortalizas y envoltorios para lechuga son todos monopelículas. La lechuga y algunas hortalizas que se ofrecen en envases de plástico también ofrecen ventajas en cuanto a protección medioambiental".
Cubre transparente para pepinos.
"Me gusta visitar las secciones de frutas y hortalizas de distintos supermercados, y cuando veo lechuga suelta, sin envasar, en una caja, siempre hay hojas desperdigadas por todas partes. Eso no es estético ni higiénico. Sin duda afecta a las ventas, lo que en última instancia conlleva un desperdicio de alimentos. Y eso es malo para el medio ambiente", concluye Laurenz.
Laurenz Vincke
Alpagro Packaging
Tel.: +32 11 60 91 30
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www.alpagro.be