Desafiando a los truenos, Hans Meiring se ha sentado bajo las mallas durante las tormentas de granizo para ver su reacción ante la caída de las piedras y la acumulación de su peso: es consultor para el sector hortofrutícola del Alto Veld central, una región sudafricana de gran altitud con alto riesgo de pedrisco. Hace muchos años, los estudiantes de ingeniería agrícola de la Universidad de Pretoria construyeron un simulador de granizo para probar las distintas mallas disponibles en el mercado, ya que a simple vista todas parecen a prueba de granizo.
Meiring Strukture ha aprendido algunas lecciones en treinta años: las mallas tienen que estar bien tejidas, los cables deben tener el grosor adecuado y no se puede renunciar a los anclajes, afirma. Además, el hilo no puede ser demasiado fino.
"La malla tejida es dimensionalmente estable y, si se teje correctamente, el granizo no se acumula en bolsas. Más bien, la estructura permite que el granizo ruede y libere a la estructura de esa carga", explica.
Con el paso de los años ha quedado claro que las mallas no solo sirven para protegerse del granizo, sino para muchas otras cosas y, hoy en día, muchos agricultores las utilizan para crear microclimas favorables, y resultan menos costosas y más fáciles de instalar que los túneles de plástico.
Los avances nanotecnológicos marcan la diferencia
La gama de mallas recomendadas por Meiring incluye mallas tejidas en Sudáfrica por Standerton Mills, mallas especialmente tejidas según las necesidades de Meiring en China y, por último, las que hacen uso de la tecnología española.
Lo fundamental, y de lo que muchos agricultores no son conscientes, son los aditivos del hilo, que marcan una diferencia abismal en la eficacia y la vida útil de la malla, afirma el experto. Los aerosoles de azufre y cobre pueden influir en los aditivos normales utilizados para proteger el polietileno de alta densidad (HDPE) contra la radiación ultravioleta, por lo que se utilizan aditivos específicos para una mayor protección contra el sol sudafricano. Las quemaduras solares son uno de los principales problemas de los agricultores de la provincia del Cabo Occidental, y no dejan de llegar consultas de productores que quieren sustituir las mallas inadecuadas que utilizan, a veces importadas a un alto precio, y que no están preparadas para las condiciones locales.
La radiación ultravioleta descompone las fibras de polietileno de la malla, pero la tecnología española emplea nanopartículas de aluminio para absorber y refractar gran parte de la radiación infrarroja de vuelta a la atmósfera. "Nos dimos cuenta de que cuando el hilo de la malla tiene el aditivo adecuado en el hilo de la red, se pueden controlar eficazmente las quemaduras solares sin un impacto negativo. En la citricultura, los agricultores se han dado cuenta de que, incluso con mallas blancas, sus cultivos sufren quemaduras solares. Desde que empezamos a utilizar los aditivos adecuados para controlar los rayos infrarrojos, la fruta está más fresca bajo la malla que fuera de ella, y hemos observado una protección solar mucho mayor".
Los productores de pimiento dulce de Limpopo prefieren las mallas a los tradicionales túneles de plástico durante los calurosos meses de verano.
Lograr reducir en un treinta por ciento las necesidades de riego en una plantación cubierta no es ningún problema, y esa menor necesidad de riego también se traduce en ahorro de costes de electricidad.
"Para mí, lo peor es cuando la fruta más atractiva se estropea cuando graniza", dice Meiring. "No puedes gastarte miles de rands y que luego la fruta siga presentando marcas y haya que bajarla de categoría, o que después de una fuerte tormenta de granizo te encuentras con grandes daños. Así que mi consejo a los agricultores es: hagámoslo un poco diferente, un poco mejor. Merece la pena para una inversión a largo plazo como esta".
Perfeccionamiento de las estructuras de las mallas.
También se ha diseñado un clip para que las mallas puedan abrirse rápidamente y recogerse cuando se prevé nieve (ninguna malla puede proteger realmente contra la nieve, apunta Meiring).
No hay que descuidar el impacto de las mallas en las actividades de polinización de las abejas, alerta Meiring. Dado que las abejas se orientan por la luz polarizada, pueden quedar completamente desorientadas por la forma en que la luz se filtra a través de algunas mallas. Por lo tanto, los agricultores de frutales de hueso y de pepita mantendrán abiertos los huertos hasta que se haya completado la polinización y luego los cubrirán durante el resto de la temporada.
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Hans Meiring
Meiring Strukture
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