La mandarina ORRi, reconocida por segundo año consecutivo con el prestigioso Superior Taste Award (ITI Award), revalida su liderazgo como mandarina premium durante esta campaña 2024-25.
Además de por su sabor y textura, ORRi destaca por su exclusivo y riguroso sistema de gestión, diseñado para beneficiar a los agricultores, quienes obtienen un rendimiento acorde al esfuerzo que realizan en el cultivo de sus cosechas. Este modelo se sustenta en un control estricto de las licencias, la lucha contra la competencia desleal de productores no autorizados, y la promoción de iniciativas sostenibles y hábitos de vida saludables.
La mandarina ORRi celebra una década desde que fue reconocida como una variedad vegetal protegida batiendo su propio récord de cotización en campo. Este logro es un reflejo del reconocimiento del sector a su calidad excepcional y al esfuerzo de todos los actores de la cadena de valor.
De nuevo, ORRi se posiciona como la mandarina más cotizada en campo, incluso en un contexto de alta competencia por la entrada de productos de países terceros y el aumento de la producción de otras variedades que comparten su ventana comercial.
Uno de los aspectos más valorados por los consumidores y comercializadores es su capacidad de conservación de manera natural y la ausencia de semillas.
"El liderazgo de ORRi como la mandarina tardía que más alarga su comercialización viene avalado porque, desde su irrupción en el mercado, es la mandarina que más tarde acaba la campaña según la Lonja de Cítricos o el boletín de precios agrarios de Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Comunidad Valenciana", indica Guillermo Soler, gerente de ORRi.
De hecho, la mandarina ORRi es capaz de alargar la campaña, año tras año, hasta mayo o junio, superando a sus competidoras de la ventana comercial.
En cuanto a las semillas, la mandarina ORRi es autoincompatible, lo que significa que no puede autopolinizarse y, por tanto, sus frutos no pueden tener semillas si se cultiva separada de otras variedades polinizadoras. Es decir que, en estos casos, presenta ausencia total de semillas en sus frutos. Solo puede tener alguna semilla escasa, dada la baja fertilidad de su ovario, si es polinizada por otra variedad.
Esto contrasta con otras mandarinas tardías de reciente aparición que son autocompatibles, por lo que sus frutos tienen un importante número de semillas incluso cuando se cultivan de manera aislada.
Respecto a la capacidad de polinizar y producir semillas en otras variedades, ORRi también destaca por su insignificante capacidad de germinación del polen frente a otras variedades tardías que quieren competir en la misma ventana comercial, que llegan a alcanzar un porcentaje de germinación del polen del 30%, lo que puede generar problemas de semillas en explotaciones vecinas.
Para más información:
Orri Running Committee
www.orcspain.es