Harvest CROO ha anunciado que sus pruebas de campo de recolección automatizada han demostrado con éxito su viabilidad comercial. Este logro representa un hito importante para la empresa, ya que ha alcanzado unos índices de rendimiento equiparables a los de la recolección humana en una explotación comercial.
La fundación de Harvest CROO buscaba paliar la escasez de mano de obra. La máquina, en su versión actual, combina el aprendizaje automático de inteligencia artificial, la tecnología de seguridad alimentaria y técnicas avanzadas de cultivo.
"Estamos en la vanguardia de una nueva revolución agrícola de IA y esta tecnología está lista para crecer", dice Gary Wishnatzki, cofundador y propietario de Wish Farms. "Las fresas se recogen de la misma manera que hace más de 100 años. Esta empresa está preparada para sacudir el multimillonario mercado estadounidense de la fresa. Los beneficios son revolucionarios para las fresas, pero su transferencia a otros cultivos especializados y otros sectores es muy prometedora".
Solo en el último año, la potencia de procesado ha experimentado un gran salto adelante. Con el uso de la última generación de chips NVIDIA, la capacidad de procesamiento de visión de la plataforma es ahora 200 veces más potente. Este salto exponencial, unido a las 13 patentes de Harvest CROO, la inteligencia artificial y la avanzada tecnología robótica, les ha permitido alcanzar un nivel de recolección equiparable al humano.
De izquierda a derecha: Gary Wishnatzki, Joe McGee.
"Esta máquina es una maravilla tecnológica", afirmó Jorge Heraud, cofundador de Blue River Technology y exvicepresidente de autonomía y automatización de John Deere, tras una reciente prueba de campo presenciada por agricultores, inversores y otros asistentes. "Es compleja, pero productiva y eficiente. Me impresionó enormemente la integración de diferentes tecnologías. Es un ejemplo brillante de hacia dónde se dirige la robótica en la agricultura".
Además de proporcionar seguridad de cosecha con el menor coste en destino para los agricultores, la plataforma tiene otras ventajas que se traducen en mejores resultados para la economía y el suministro de alimentos del país. La máquina emplea elementos analíticos de datos profundos que eliminan patógenos, aumentan el rendimiento, mejoran la calidad y prolongan la vida útil. En última instancia, esto hará que los productos sanos sean más asequibles y estén más al alcance del público.
La máquina y su tecnología se desarrollan y fabrican en Estados Unidos. Al deslocalizar esta tecnología, Estados Unidos se beneficiará de una mano de obra autosuficiente que proporcionará puestos de trabajo mejores y mejor remunerados en las fincas agrícolas. También reducirá en gran medida la dependencia de los agricultores de los trabajadores invitados, facilitando un suministro de alimentos independiente de naciones extranjeras.
"Empezamos como una empresa de recogida de fresas, pero hemos evolucionado hasta convertirnos en una empresa de tecnología impulsada por el aprendizaje automático de IA y la robótica que permitirá la transformación de industrias mucho más allá de la agricultura", afirma Joe McGee, CEO de Harvest CROO. "Nuestra tecnología patentada ya ha demostrado su eficacia recogiendo el cultivo más complicado".
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Joe McGee
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